TODO ME SALE MAL, YA NI PENSAR PROVOCA
CUANDO LAS COSAS NO ESTÁN SALIENDO TODO LO BIEN QUE UNO HA PENSADO, VIENE LA INSEGURIDAD
Hola amiga(o) pensante. Buenos resultados, esa es la exigencia que nos
hacemos todos.
Queremos ver buenos resultados en todo lo que hacemos con un propósito
bien determinado. Un deseo loable que llevan todos los pensantes con sus
emprendimientos.
Pero previamente se tiene que pensar. Con ese pensar se concibe y se
planifica el proyecto. En lo que respecta al pensante, para él todo se ve bien
y se llena de entusiasmo.
Hasta aquí todo está bien en el emprendimiento, y está bien porque
pensar es lo que sabe hacer todo pensante. En su mundo las cosas son como él
los pinta, o lo piensa. El éxito está a la vista.
Pero… el proyecto se va a desarrollar en el mundo fuera de él, donde no
tiene el poder para determinar todos los acontecimientos; ni los relacionados
con la naturaleza, ni los determinados por los demás pensantes.
Sin ese poder autoritario para imponer que se den los acontecimientos
como los piensa, empieza a recibir golpes tras golpe a sus ideas y
pensamientos.
Cuando cree que lo que pensó es un hecho, surge un imprevisto y todo se
va a la mierda.
Aquí es donde la confianza y credibilidad en lo que piensa, comienza a
debilitarse, y el acto de pensar se vuelve INSEGURO.
Hagan cualquier cosa, como conducir un vehículo, cocinar, caminar, o lo
que sea con INSEGURIDAD, y luego me cuentan.
Ya todos vieron como disminuyen las probabilidades de que las cosas
salgan bien, o por lo menos no haya tantas perdidas.
El pensante inseguro de lo que piensa, ejecuta un acto de pensar con
inseguridad. Los pensamientos que produce en ese estado son de mala calidad en
sus contenidos.
Y son de mala calidad, porque su comunicación con la mente, donde guarda
todo su conocimiento es insegura, no es precisa, titubea y la mente no puede
responder de manera coherente con la data que dispone.
Y, por otro lado, su otra herramienta indispensable cuando se está
pensando, es la imaginación; y su inseguridad lo lleva a imaginar posibles
fracasos dándolos como hechos seguros, y su estado anímico ya no es tan estable
y firme como lo era antes, al planificar.
Las condiciones psicológicas son determinantes en cualquier proyecto,
incluyendo tener pareja, hijos, trabajos, etc.
En el artículo anterior comprobamos que la gran mayoría de los pensantes
no saben que hacer para no estropear su salud mental y física con sus
pensamientos.
Toda su educación e inteligencia es enfocada en su desenvolvimiento en
el mundo exterior. Pero como ya vemos no están preparados para la cruda
realidad.
Lo que verdaderamente les espera al emprender sus proyectos, objetivos,
sueños o metas, es demasiado para soportar con el estado psicológico que
produce.
La autosuficiencia psicológica, o saber gestionar los estados
psicológicos, es posible de lograr sin moverte de tu casa. Y yo te he estado
diciendo como debes hacer.
Ha sido un placer. Buen provecho
con el interés que demuestres en ese valioso objetivo.
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