¡CUIDADO! LA CALLE ES UN CAOS EMOCIONAL

  


LAS CONDICIONES PSICOLÓGICAS NO DEBEN DEPENDER DE LAS CIRCUNSTANCIAS

Hola amiga(o) pensante. Se nace con la virtud de pensar, pero” la manera de pensar” tiene a muchos en un rincón dándoles una paliza; física, mental y espiritualmente.

De las decisiones que se tomaron en la vida que ya se han vivido, casi todas por placer, se disfrutaron hasta la saciedad. Hoy se compara el costo con el placer obtenido y las cuentas están en negativo.

Son tantos los resultados negativos, que ya no se quiere ni pensar. Sobre todo, que el mismo acto de pensar se ha salido de control y lo que se piensa es como darse un baño con ácidos que arrancan la piel, pero no se puede evitar pensar de esa manera.  

Pensar cómo; o lo que se desea pensar para experimentar cambios que sean favorables o beneficiosos, se ha vuelto imposible.

Ya no hace falta convencer a nadie que, así como piensa, así es, y así se siente.

Esta realidad es aplastante para el pensante. Es doloroso saber que está sufriendo y arruinando su vida por su “manera de pensar”.

Su mundo interior parece estar invadido por demonios que lo acosan y torturan. Y el mundo exterior lo presiona con sus exigencias, si es que quiere sobrevivir en condiciones que no sean tan crueles con él y su familia. Y para eso necesita inteligencia, necesita de una mente que esté a su servicio y no en su contra.

Sin unas condiciones psicológicas adecuadas el pensante no puede salir del atascamiento en que se encuentra, y No puede echar para adelante.

El estado de ánimo, no puede depender de las circunstancias. El mundo alrededor no es una fiesta donde todos están celebrando, es un mundo que exige de los pensantes recursos anímicos extras.

Pero muchos, ya tienen los bolsillos mentales vacíos. Están que no pueden mantener de pie y firme su cordura.

El desorden emocional anda en las calles, la amabilidad o cordialidad no existe; así que hay que tener cuidado con quien te tropieces: queriendo o sin querer.

No es momento para ser un débil emocionalmente. La vida allá afuera le está haciendo bullying, o acosando a todo el que ve con cara de llanto, de miedo, o hablando solo con los fantasmas que tienen en su cabeza.

Los invito a que consideren retomar el dominio de su acto de pensar. Corregir los malos hábitos del proceso pensativo no va a ser fácil, pero imposible NO lo es. 

Ha sido un placer. Buen provecho con tus pensamientos.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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