EL SUFRIMIENTO CAUSADO POR LAS NECESIDADES

  


LO QUE TÚ NECESITAS Y LO QUE NECESITA TU CUERPO SON DOS COSAS DIFERENTES. NO TE EQUIVOQUES

Hola amiga(o) pensante. Para manejar bien las necesidades hay que diferenciar las necesidades físicas de las psicológicas.

Proceder sin identificar a cuál de los dos factores corresponde, las probabilidades de causarse dificultades o de tener resultados muy poco beneficiosos, son mayores.

Démosle gracias a la ciencia y a esas personas que dedicaron y están dedicando sus vidas para aportar mayor comprensión al funcionamiento del organismo humano.  Por ellos, hoy cualquier persona puede informarse de las necesidades fundamentales de su cuerpo.

El asunto se complica cuando se trata de las necesidades que tú como pensante has creado para ti. Ya que quien tiene acceso directo a esa memoria o registro de todas tus consideraciones, ideas o pensamientos, eres tú.

Las necesidades personales difieren de una persona a otra. Pueden ser similares, pero varían en la importancia que cada quien le pone a su necesidad.

Para ti puede ser de vida o muerte, pero para otro, ni el sueño le quita lo que desea.

Preguntas como estas pueden ayudar a diagnosticar que tan grave es nuestro estado psicológico con respecto a nuestras necesidades.

¿Qué necesitas para ser feliz?

¿Qué necesitas para sentir entusiasmo por la vida?

¿Qué necesitas para…….?  (pon aquí todo lo que se te ocurra)

Si has encontrado, aunque sea una necesidad, es probable que estés metido en problemas contigo mismo.

El grado de importancia o el valor que le estás dando a esa necesidad, representa la medida de tu sufrimiento.

Es decir, tú te estas causando ese sufrimiento.

“Pero eso es importante para mi vida; ¿Cómo hago?”

Ese es el meollo del asunto; “es muy importante para tu vida”. Y las importancias, las pones tú. Y a más importancia, mayor es el efecto psicológico.

Las importancias tienen dos caras; pueden ser vistas como positivas o negativas. Una importancia positiva puede ser la necesidad de tener una casa propia; y negativa la necesidad de no seguir viviendo arrendado.  

Volverse efecto involuntario de lo que se desea, ocurre cuando este deseo llega al rango de convertirse en una necesidad fundamental e imperiosa para la vida de la persona. Puede empezarse a notar, por el grado de preocupación y alteración que siente con esa necesidad.

Observen los sufrimientos que han tenido, o están teniendo en este momento; se encontraran que están asociados a una necesidad. Y a la vez observen la importancia que tienen para ustedes.

“Pero es que no puedo vivir sin él”, “Necesito que se largue de mi vida”; “Necesito que me traten bien”, etc. La necesidad llega al rango de ser un deseo compulsivo, al punto que estropea todo el resto de las experiencias que de verdad se están viviendo, por andar con ese sufrimiento a cuesta.

Entonces, como pueden observar, asignar importancia o valor a las cosas, se convierte en un acto que no se debe hacer de forma descuidada o sin prestarle atención.

Lo que ocurre emocional o sentimentalmente, depende de la importancia o valor que la persona le está dando a las cosas o hechos que vive, o le suceden.

El pensamiento o idea de importancia, se produce mediante el acto de pensar.

Aquel que es mal cocinero, puede tener a la mano todos los ingredientes para hacer una comida fabulosa, pero lo que cocinará ni los perros querrán comérsela.

Eso pasa con los contenidos de los pensamientos que se producen cuando NO se tiene dominio del acto de pensar. Ni tú mismo te puedes comer lo que cocinas, y si lo comes te hace daño. 

Ha sido un placer. Buen provecho con tus buenos y saludables pensamientos.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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