CON EL AMOR POR DELANTE
CON EL AMOR POR DELANTE
(Poema)
Me amas y te amo. Eso
está más que demostrado.
Como es posible que, por
pequeñeces, ligeras discrepancias o puntos de vista diferentes, terminemos en
una acalorada discusión. Tú con el rostro endurecido mirando el piso para no
verme. Si lo hicieras, fueras capaz de fulminarme con el láser en que se ha
convertido tu mirada. Y yo, atragantado con el enojo amontonado en la garganta,
teniendo que respirar de manera agitada, y los puños tan apretados que impido
la circulación de la sangre por mis manos, que luego me hormiguean cuando
suelto la presión.
Me amas y te amo. De mi
parte estoy convencido de mis sentimientos y de la mujer que quiero su compañía
por el resto de mi vida. Tú, ni en los peores momentos de furia has amenazado
con separarnos o has alegado para herirme, que ya no me quieres. Y ahí estas en
silencio, con los ojos aguados, entendiendo lo estúpido que estamos siendo, haciéndonos
daños y poniendo en peligro nuestro amor.
Y yo me pregunto: ¿A dónde se va el amor en
esos aciagos momentos que causamos con nuestras discusiones? Por ahora
reaparece con el mismo calor, con el mismo brillo y con la energía para
desaparecer toda la aspereza provocada por nuestros encontronazos. Pero no
podemos confiarnos, “tanto da al cántaro el agua, hasta que se rompe”.
Para evitar daños
irreversibles en nuestra relación, que es amorosa por demás, debemos responder:
¿a dónde se va el amor? ¿Por qué tú y yo caemos en esa necedad tan dolorosa?
Obviamente, tu personalidad y la mía tienen tremendos agujeros por donde se nos
escapa la felicidad.
Por esa razón, y si tú
estás de acuerdo, mantengamos nuestro amor por delante. Antes de discutir;
pensemos en nuestro amor, pensemos si vale la pena darnos baños de
infelicidades que pueden destruir nuestro amor.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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