CONVIÉRTETE EN UN PODEROSO PENSADOR

   

EL PSÍQUICO MODERNO NECESITA NUEVOS PUNTOS DE VISTA. APRENDE A VER EL VACÍO SIN LOS OJOS DEL CUERPO

 Hola amiga(o) pensante. Para salir del viejo método operativo del pensador convencional, ya condicionado por la educación y su manera de empedrarse con todo aquello que se identifique, es necesario asumir nuevos puntos de vistas. He aquí algunos.  

 El mundo invisible es esa parte del ambiente que no se puede percibir a través de los sentidos. Ya se sabe que existe un micro ecosistema que no solo se encuentra en todo el ambiente exterior, sino, que cohabitamos con él en el interior del cuerpo.

  Este mundo es invisible hasta el día que nos enteramos y por distintos instrumentos tecnológicos comprobamos la existencia de un ambiente saturado de microrganismos, micro partículas, y distintos comportamientos desconocidos de la energía que no se pueden percibir y hacer consciencia de ellos con los sentidos del cuerpo.

  Ya una vez que se sabe de su existencia, aunque no se siga viendo, o percibiendo con los sentidos del cuerpo, tenemos certeza de esa realidad. Y va a ser tan objetiva como el macro ecosistema que podemos percibir, y nuestros puntos de vistas tendrán un aumento en su dimensión.

  Ese mundo vacío para los sentidos, ha obligado a los pensantes ha cerciorarse de que tan vacío es en verdad todo aquello que lo aparenta ser. Sin embargo, nuestra apreciación en ciertas cosas todavía no ha sido liberada de las imposiciones de la percepción física que coadyuva con los otros factores que hacen consciencia.

  Lao Tse en su libro “Tao Te King”, usa el ejemplo ilustrativo del vaso o recipiente. Por ejemplo; observa en tu vitrina tus hermosas copas de cristal de bohemia; conque orgullo brindas en ellas tu mejor vino a tus invitados. Todos aprecian la hermosa joya de cristal, pero nadie se interesa por el vacío que hay en ellas.

  Y resulta que sin ese vacío el utensilio es inútil. No tiene ninguna utilidad; gracias a ese vacío es que se puede beber el vino.

  Miren a su alrededor, solo ven paredes y objetos de todo tipo, y hacia ellos se dirige la atención. Pero en la práctica, todos exigimos más espacio o vacío y es en función de ellos que establecemos nuestros requerimientos.

  Considerar el vacío que se observa entre las cosas, o el vacío causado por la ausencia de otras, es el inicio de un pensante en el mundo de la creatividad, del emprendimiento y el establecimiento de objetivos. (No voy a usar espacio como sinónimo de vacío, ya que para mí espacio es algo distinto, y es costumbre ver espacio como sinónimo de vacío y de distancia).

 Si se presta atención al vacío, al mirar a nuestro alrededor lo podemos ver por todas partes. La distancia entre los objetos visibles nos muestra un área vacía.

  El manejo del vacío en sus consideraciones, es la iniciación de un pensante a estar a un paso más adelante de la percepción física, y más cerca de su propia mirada. Su discernimiento se basará ahora, en una extensión más amplia de observación de la realidad objetiva.

 Le bastará con saber aquello, que su cuerpo no puede ver o percibir para él.

 ¿Qué tiene que ver el vacío en alguien que pretende habilitarse como psíquico y operador cuántico?

  El universo según la ciencia, es 99,99% “vacío”. No se puede percibir, aunque ya se considera que existe algo allí llamado materia y energía oscura.

  Por un lado, estamos maravillados por la magnitud del universo que percibimos, y por otro lado, sorprendidos que tal universo visible apenas sea el 0,01%.

  Entonces, ¿Qué es la realidad objetiva? ¿puede seguir siendo lo que se percibe a través del cuerpo?

  Ese vacío es una realidad objetiva y como tal debe ser observada y considerada en nuestros cómputos. Si no lo concientizamos nuestra mente no se programará. ¿Y que puede hacer un pensante si no activa la capacidad cuántica de su mente?

  Tenemos el caso del uso del “CERO” que es un concepto; una idea, una especie de vacío subjetivo. Carece de realidad objetiva, aunque se escriba un símbolo y digamos que vemos un cero. Solamente existe en la mente del pensante. Pero se representa con ese símbolo (cero) para representar la idea, y sobre la marcha se le encontraron diferentes usos que proporcionaron enormes soluciones y alcances nunca logrados sin su presencia.

  El cero y el uno: un vacío y un algo; un apagado y un encendido. Resultado; sistema binario.

 Ahora los procesadores cuánticos tienen que dejar al Cero y su simbología atrás. Se ha demostrado que entre el Cero y el Uno no hay distancia. En realidad, ambos pueden cohabitar en el mismo lugar.

  Dos partículas ocupando el mismo lugar, lo imposible posible en el plano cuántico. esta es la verdad que subyace a lo que podemos observar a nivel de macro estructuras o subestructura como los átomos o moléculas. 

  Para mí, no es que existan distintas leyes para la física convencional y la física cuántica. Son las mismas leyes percibidas dentro de una temporalidad diferente.

  Por ejemplo, si observan fotos de las galaxias a la distancia, todas se ven planas. Pero sabemos que estamos en una y no importa en qué dirección se mire, esta donde estamos, no tiene nada de plano.

  La temporalidad modifica el punto de vista. Un cuerpo, una memoria o una mente que dura cien mil años, no ve ni procesa igual la realidad como la ve y la procesa un cuerpo que dura setenta años, un mes o veinticuatro horas.

 Los ciclos los usamos para establecer diferentes temporalidades y con ellos diferentes puntos de vistas.

  El pensante debe estar consciente de esto, ya que debe disponer de un arsenal de puntos de vistas móviles o flexibles. No solo debe saber que su cuerpo físico le pone limitaciones; debe disponerse a ver a donde su cuerpo no alcanza a ver.

  Eso no quiere decir que se va a reaccionar contra toda la realidad que ya se ha acordado que es así y aquella que su cuerpo no puede procesar de otra manera.

  No se trata de una revolución, es un proceso evolutivo o de expansión del pensante en el manejo de sus propias ideas fundamentales que utiliza para entender la vida y el mundo que le rodea.

  Entiendo que este tema es escabroso, produce bostezos, sueño y ganas de salir corriendo y mandar al carajo a Emilio. Sin embargo, debo llegar a donde quiero llegar en este artículo; LA NADA.

  A la Nada la comparan con el vacío cuántico, pero los vacíos en verdad no son tan vacíos. Por lo tanto, la Nada no puede ser un vacío.

  Me he atrevido a considerar la Nada como una condición que puede ser reproducida por el pensante y de esta manera convertirla en una realidad funcional para sus cómputos. La Nada es para el pensante como lo es el espacio para el universo físico; una condición primigenia.

  Y no son cualquier condición, sin ellas no existe ninguna realidad, ni objetiva, ni subjetiva.

  Ya mencionamos que entre “el cero y el uno” no hay distancia en el plano cuántico, por la tanto la comunicación que consiste en un emisor y un receptor es innecesaria en el nivel cuántico.  

  Entonces, el pensante como un operador cuántico puede ser emisor y receptor al mismo tiempo, su mente cuántica se lo permite. De esta manera puede saber algo, cosas, detalles, y después de hecho esto, es que va a dedicar tiempo para codificar lo que sabe para hacerlo entendible.

  No estamos acostumbrado a esta instantaneidad, no más allá de considerar la intuición como un fenómeno paranormal, pero aceptable y común.

  La intuición es una especie de respuesta instantánea que parece surgir de la nada. No hubo proceso pensativo visible, sin embargo, se produjo una respuesta muy acertada.   

  La comunicación a distancia sin medios electrónicos entre pensantes, puede llegar a ser una realidad si la rebelión que están provocando los supresores en sus víctimas, no causa que se destruya antes de tiempo el habitad de estos cuerpos.

  Aprende a ver el vacío sin los ojos del cuerpo. Recuerda que de toda la realidad objetiva que observas a tu alrededor, solo estás viendo el 0,01% de lo que en verdad existe. Y de ese 0,01%, existe una gran parte invisible para el cuerpo físico.

  Deja de ser el viejo y obsoleto pensante que ha producido esta mezquina cultura. Actualízate siendo y sintiéndote quien en verdad eres; un pensante con poderes psíquicos y capacidad para ver la vida desde su creación.

  Ha sido un placer. Buen provecho con tu crecimiento. Nos vemos pensante.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos

 Correo: emiliofernandezr@hotmail.com