LOS DAÑOS DEL PENSAR COMPULSIVO


 PUEDES ESTAR ARRUINANDO TU VIDA FISICA Y PSICOLÓGICA SIN DARTE CUENTA

Hola amiga(o) pensante. Aquel que no se da cuenta del daño que se está causando al andar “pensando” de manera compulsiva, jamás tendrá una explicación al porqué su vida fisiológica y psicológica es inestable y desafortunada.

Es necesario diferenciar entre los resultados que se obtienen con el pensar compulsivo y el pensar reflexivo o analítico. A ver: ¿qué beneficios produce andar imaginando sandeces?

Quien sale beneficiada es la mente, ya que se le está cediendo el control; al punto que el pensante no puede intervenir a la hora que quiera retomar el control de lo que debe o quiere pensar.

La mente va condicionando al pensante y este ve con desesperación como aumenta su impotencia para tomar el control del acto de pensar y poner orden y recuperar la tranquilidad interior.

Una persona entra en ansiedad al tratar de cambiar su deteriorado estado emocional o anímico, sin resultados. El miedo se recrudece ante la expectativa de una eminente muerte, y se empieza a presentir las amenazas de muerte por todos lados.

El pensante se desboca con la imaginación a suponer todo tipo de males que lo amenazan, al punto que, si no le dan un sedante, o algún tipo de medicamento cuyos efectos sean de inmediato, su agonía psicológica es tal, que puede cometer actos contra su propia vida.

Pero supongamos que no se llega a ese extremo, pero se vive con algún grado de descontrol y el pensar compulsivo ocupa un buen tiempo en las actividades del día. Nadie espere que esa compulsividad desaparezca sin que el pensante se ocupe premeditadamente a trabajar para reasumir el control.

No hay medicamento que le devuelva la habilidad y el control del acto de pensar a nadie. Y si no se interviene, va a seguir empeorando.

Las personas se acostumbran o adaptan a vivir con una parte de su atención dentro de su cabeza y el resto para atender sus actividades y movilidad.  La mediocridad es resultado de vivir a medias. Nadie que viva de esta manera despunta en nada.

Con un acto de pensar dirigido, la inteligencia se manifiesta al máximo y es el requisito infalible para la eficiencia y el éxito en los objetivos trazados.

La salud física es afectada por los estados psicológicos, eso ya lo saben. Pero lo que algunos no quieren entender es que no se puede esperar que los médicos que tratan de sanar el cuerpo, también les arreglen el mal estado psicológico que predispone a las enfermedades y accidentes.  

Prestar algo de atención al acto de pensar educa al pensante. Lo hace consciente de sí mismo y nadie que esté consciente y vea que se está deslizando por un precipicio no haga algo para evitarlo.

Compulsión; definición. “Impulso, fuerza o deseo intenso o vehemente de hacer una cosa.” Por este mal la humidad vive y muere sufriendo.

  Nos vemos pensantes. Buen provecho siendo un pensador con control del acto que ejecutas para llevar tu vida en este complejo mundo social.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos   

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