MODO SOBREVIVENCIA

 

LOS VERDADEROS INHUMANOS TE QUIEREN ENGAÑAR

Hola, amiga(o) pensante. El ser humano no puede mantener su humanidad si cae en “modo de supervivencia”. Se supone que dejó atrás, hace cientos de miles de años, esa etapa donde la supervivencia era su ocupación diaria.

La capacidad cognitiva comenzó a desarrollarse y dio un salto exponencial, permitiéndole dejar atrás a otras especies. La civilización alcanzó niveles sorprendentes y hoy disfrutamos de maravillosas experiencias.

Sin embargo, gran parte de la población mundial se ha alienado, viéndose obligada a vivir en modo de supervivencia. Esto significa que recurren a métodos instintivos que su memoria genética aún retiene. En otras palabras, el instinto animal de la especie se refuerza con un intelecto que produce, en medio de sufrimiento y carencias, una personalidad mitad animal, mitad humana.

Los mismo que tienen que ver con la marginalidad, miseria, pobreza o carencias básicas que padecen gran parte de la población, son los mismos que se reúnen en foros mundiales para debatir cómo "humanizar" a los humanos, porque estos se comportan como animales depredadores, sin sentimientos ni valores. Es el momento, dicen, de usar las fuerzas militares para mantenerlos bajo control.

Las personas obligadas a adoptar un modo de supervivencia siguen la regla de "primero yo y mi familia". Aunque con mucho dolor, los demás deben arreglárselas como puedan. Un ser humano se convierte en un monstruo infectado por una sociedad moderna que lo abruma con tentaciones, mostrando todo lo que puede tener, todo el bienestar que puede lograr y toda la felicidad que puede alcanzar si obedece y se deja conducir.

Los adoctrinamientos están dando resultados increíbles, y los adeptos caen como moscas. Manadas de seguidores idiotizados, adoradores de una bandera ideológica.

Quien no se identifica es identificado, y si se resiste, es llevado al paredón moderno: desprestigiado, excluido, echado a un lado. La situación es tan grave que, dentro del mismo grupo familiar, las rivalidades pueden llevarlos a matarse entre sí.

Nuestro cuerpo físico conserva ese instinto natural de supervivencia. Es necesario que lo conservemos intacto y lo apoyemos para que se fortalezca, ya que hablamos de nuestro sistema inmunológico, de nuestros sistemas defensivos y de la simbiosis con otros organismos; su vida sigue dependiendo de nuestra interrelación con la naturaleza. En cambio, aquel pensante que prefiere ir a la guerra por un insulto a su jefe, no le importa si su cuerpo vive o muere.

No se puede humanizar a quienes permanecen en modo supervivencia. No dejes que la élite social te siga llenando de mentiras. Ellos son los que carecen por completo de humanidad.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos