EL SABOR DE LOS CELOS

 


EL SABOR DE LOS CELOS

(Poema)

¿Has sentido alguna vez el sabor de los celos?

¡Coño! Esa vaina es el peor sabor del mundo. Es como si se tuviera por dentro un huracán de máxima categoría. La mente se desarma y empiezan a volar tuercas y tornillos por todas partes. Es idéntica a una reacción en cadena como la de una bomba atómica. El cuerpo puede estar muriéndose de hambre o de sueño, y no hay manera de que pueda cumplir sus funciones. El sabor de los celos no se quita del paladar ni que se lave la boca con cloro, esa vaina es una mezcla infernal de amargura, dolor, desesperación, ira, aflicción, y toda la porquería de emociones y sentimientos negativos que puede padecer una persona.

Sin embargo, hay coños de sus madres, que disfrutan provocando celos intencionalmente, aun sabiendo que hasta los locos son felices comparado con una persona que está pasando por esa vaina.

Admirables aquellos que son capaces de no sufrir de celos, Hay algunos de ellos que se ven tan apacibles, amables y amorosos con quien les están montando los cuernos y revolcándose con todo el que le cae bien, parecen no sufrir de celos. Pero a esas pobres víctimas lo que le pasó fue que, al aprobar el sabor de los celos, los mató de ipso facto. Fue como un ataque fulminante al corazón. Murió y quedó como un zombi esperando le den patadas por el trasero.

La condición mental de una persona que padece de celos puede ser discutida, pero lo que, si es cierto, es que esa vaina la sufre medio mundo, y todos pueden dar fe, que es como estar en el infierno que describe la biblia. ¿Sí o no?

 Autor: Emilio R. Fernández Ramos

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿ÁNIMO POR EL SUELO?

LO QUE PUEDES Y NO PUEDES HACER POR TI

¿ESTÁS DISPUESTO A HACER CAMBIOS EN TU VIDA?