MAESTROS DEL AUTOENGAÑO
INICIÁNDOSE EN LA PSICOLOGÍA PERSONAL.
Hola amiga(o) pensante. ¿Estás en proceso de
observación de tu actividad pensativa, y de los efectos y consecuencias que
representan para tu vida una mala práctica de este acto? (Ver artículo
anterior).
Si es así; debes entender que no hay un
pensante mejor que otro para ejecutar el acto de pensar y producir estados o
condiciones psicológicas en sí mismo.
Confunde el hecho de clasificar como enfermos
a quienes padecen de problemas psicológicos, conductas y comportamientos, que
de hecho son negativos para la vida de la persona.
Pero esta clasificación de bueno y malo, o de
negativo y positivo los resultados que tiene un pensante con su actividad
pensativa, no es de hecho verdad con respecto a su eficiencia y capacidad para
producir sus propios efectos psíquicos.
Para producir un comportamiento alocado, hecho de manera inconsciente,
que sea capaz de someter a tortura y sufrimiento sin ninguna misericordia; es
un trabajo psicológico espectacular.
Tan bueno como las creaciones psicológicas que
producen placer, y conducen a disfrutar la vida.
La ingeniería psicológica es la misma. Todos los pensantes son maestros
para producir cualquier tipo de condición psicológica que quieran experimentar.
Alguien de los pocos que me leen, puede
protestar y afirmar que tiene tiempo tratando de cambiar su situación
psicológica y no puede. El aspecto de su personalidad del cual no está
satisfecho no la puede corregir; ¿y por qué otros si pueden y él no?
La pregunta parece ser tan razonable y lógica, que pareciera que la
respuesta tiene que negar mi afirmación de que todos tenemos el mismo poder
para modelar la personalidad como nos guste.
Como a las personas les gusta creer las cosas cuando le hablan que ya la
ciencia, los científicos o una universidad ha demostrado que: “Tal cosa es un
hecho comprobado”.
Les digo que ya la ciencia ha demostrado, que del modo que te sientes
emocionalmente, es producto del contenido de tus pensamientos. La manera de
ser, o lo que experimenta psicológicamente una persona, es producto del
significado de sus pensamientos.
El llamado loco que se cree “Napoleón”, se
siente ser Napoleón porque esa es la idea radicalizada en su mente. Si se logra
que deje de tener esas ideas, esa persona deja de experimentar que es
“Napoleón”.
Si la ciencia los convence que las personas se
convierten en lo que piensan, como esos que se sienten mejor experimentando ser
perros y disfrutan disfrazarse de perro y conseguir quien lo quiera tener de
mascota; entonces se puede entender que, si alguien se considera impotente,
incapaz de cambiar en quien está convertido, o la condición que está
experimentando; esa incapacidad es parte del contenido de sus pensamientos.
Los pensantes son tan buenos creando efectos psicológicos
en sí mismo, que luego no hay nadie que los convenza que no son un “Napoleón”;
o que eso de creerse perro mascota y disfrutar que lo traten como un perro, es
estar loco de remate.
Si alguien se considera incapaz, bruto o
estúpido, eso es lo que va a sentir, eso es lo que va a experimentar y su
comportamiento se enfoca en demostrar y demostrarse que es un tarado.
Así, mi querido iniciado en tu psicología personal, suceden las cosas.
Todo aquello que te suena lógico, razonable o verdadero, lo sientes así, por la
memoria que has acumulado en esta vida.
Y esa memoria o data personal constituyen tu
personalidad. Ese que eres y que puedes o no concientizar que eres y como eres,
es producto de esta memoria acumulada en esta vida.
Has consciencia de ti en este momento, que yo
espero.
Ahora
observa como lo hiciste. ¿Dime si no usaste la memoria?
Recurriste a la mente para asegurarte que eras
la persona que sabes que eres. Y no te equivocaste sigues siendo el mismo de
hace una hora atrás.
En tu mente se encuentra toda la data que te
convierte en quien consideras que eres.
No
importa que crean o consideren los demás. Tú vas a experimentar solo lo que tú
creas o pienses.
Esto que acabo de decir es muy importante que
debe ser resaltado. Escríbelo para ti, para que lo veas con frecuencia.
Entender esto le da una dirección confiable al
pensante a la hora de buscar soluciones o respuestas psicológicas.
No va a perder tiempo acusando o culpando a todo el mundo y a los
hechos, por su situación mental. No va a perder el tiempo y dinero yendo a
brujos para que le quiten la brujería o los malos espíritus de encima.
Emilio; “pero de que vuelan… vuelan”. Claro que vuelan; repasa el
párrafo que acabamos de subrayar.
Yo también creo en los milagros. He visto personas a punto de ser
operadas y con un cambio en su registro mental, su cuerpo físico volvió a la
normalidad.
También considero una causa creadora de este universo y la vida que
existe en ella. Pero también considero que esa causa nos dotó con las
herramientas necesarias para modelar la vida que vamos a vivir.
Las
condiciones psicológicas dominantes en la humanidad influyen en el curso que
tienen los hechos o lo que está sucediendo en el planeta.
Pero la responsabilidad individual con uno mismo no puede “escurrir el
bulto” acusando a otros.
Todo lo que ocurre psicológicamente en nuestro interior es nuestra
responsabilidad, somos los creadores, y como tales somos quienes podemos hacer
los cambios necesarios.
Ha sido un placer. Buen provecho sentando las bases para un
entendimiento de tu psiquis. Nos vemos pensantes.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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