SE SUBASTA UN CORAZÓN
SE SUBASTA UN CORAZÓN
(Poema)
Vendo un corazón tierno y
amoroso. Es un corazón usado, pero está en muy buenas condiciones. Cuando se
trata de amor, se entrega con tanta pasión que no se da cuenta que ya no tiene
a nadie ahí para amar ciegamente. Ya está recuperado del doloroso trauma que
sufrió cuando se dio cuenta que fue abandonado, lo mantengo ocupado afinando la
gama de sentimientos amorosos que es capaz de producir, para cuando tenga que
tocar a la puerta de otro corazón que esté dispuesto a oír un concierto de amor
musical improvisado, que puede hacer estremecer los signos vitales de quien lo
escucha.
Con aquella que esté
interesada en comprarlo, se puede convenir una garantía de su buen
funcionamiento amoroso de por vida, si así lo quisiera. Pero el convenio
establece la prohibición de maltratarlo sin motivos, o por que la nueva dueña
ya no lo quiere tener.
¿Por qué lo vendo a través
de una subasta y no lo pongo a la disposición de quien le interese su amor,
como se acostumbra a hacer?
Porque me he dado cuenta
que las mujeres que aman de verdad y no quieren separarse del hombre amado,
sienten la imperiosa necesidad de un contrato que les garantice que ese hombre les
pertenece. Son mujeres que no quieren estar peleando con otras por los derechos
que tienen sobre su propiedad, y el contrato de matrimonio no les garantiza que
conservaran a ese amor por el resto de sus vidas.
Este corazón que se va a
subastar, les garantiza que las amaran para siempre. Hagan sus ofertas de amor y
la afortunada será feliz toda su vida.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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