EL ARTE DE PENSAR Y LA VIDA


LO FUNDAMENTAL DE LA EXISTENCIA NO ESTÁ A LA VISTA

Hola amiga(o) pensante. El progreso de la humanidad ha ocurrido al profundizar cada vez más en las condiciones de la existencia de la vida y de este universo.

El ser humano ha ido abandonando la apariencia superficial para adentrarse en terrenos donde ya no puede percibir directamente con los medios de percepción del cuerpo, con los que puede hacer consciencia de lo que este percibe.

Ha tenido que recurrir a instrumentos o herramientas que le permiten observar el fenómeno que intuía, estaba ocurriendo más allá de la vista.

La ciencia y la tecnología es el mejor ejemplo de lo que se está logrando al profundizar para ampliar la comprensión de la existencia y así hallar respuestas y soluciones que mejoren la calidad de vida del ser humano.

Este proceso ratifica que lo fundamental de la existencia no está a la vista. De algún modo los pensantes tienen que aprender a observar sin el uso de los sentidos del cuerpo.

Los famosos científicos a las cuales les debemos espectaculares avances en todos los campos de las ciencias, fueron y son los que aún siguen vivos, grandes observadores. Pero también se les reconoce como “grandes pensadores”.

Es decir, pensar es un acto natural, pero al parecer debe ser visto y practicado como un arte.

El arte de pensar. Si alguien quiere ser un artista relevante tiene que profundizar en su conocimiento de esa especialidad, y trabajar, trabajar, practicar, practicar, ejercitar, ejercitar, hasta que logre fluir su talento con el menor esfuerzo posible.

Así es el acto de pensar. Evidencias tenemos demás, de lo mal que se está ejecutando este acto. Los desórdenes mentales, llámense estrés, depresión, emociones negativas, compulsiones, obsesiones, o pérdida de las ganas o entusiasmo para vivir, son comunes en la humanidad.

Ahora, la vaina es, que todos quieren estar bien. Todos quieren una vida mejor, todos quieres ser felices. Y por qué carajo no le prestan atención a lo que están haciendo todo el día dentro de su cabeza.

A toda esa alocada actividad la llaman pensar. Te pregunto: ¿tú la llamas pensar? … Busca un diccionario y define bien la palabra. O es que tú piensas para hacerte daño, para hacerte sufrir o para enfermar tu cuerpo. No me digas que ese es el propósito de pensar.

Ni los suicidas se matan por hacerse daño, para ellos es una solución al desorden mental y descontrol que tienen de su actividad pensativa.

Yo no sé si te quieres convertir en un artista del arte de pensar, pero lo que si me imagino es que a todo el mundo le hace falta profundizar en este acto tan cotidiano y tan fundamental para la vida, al punto que cualquier otra actividad va a ser directamente afectada, si la persona no recupera el control o dominio que tiene que tener.

“La vaina no es juego”. Esto lo saben aquellos que se les hace un infierno dentro de ellos. Cuídense mis queridos amigos.

Buen provecho al pensar.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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