EL SECRETO DEL AMOR
PROSAS AMOROSAS
Estar enamorado es como el infinito pidiendo apoyo a todos los infinitos
para tener espacio suficiente donde colocar todo lo que se puede sentir. Cada
enamorado es un poeta de hirviente sangre, de sublimes prosas para narrar
sentimientos y florear a la persona amada. Las tantas cosas bellas que se dicen
del amor se equiparan al dolor y sufrimiento que por su ausencia se han
originado en la humanidad. El secreto del amor que muy pocos conocen, es que el
amor tiene un inseparable compañero. Una inseparable manifestación de éxtasis
que quienes no lo toman en cuenta, ven con dolor como ese inmaculado amor se
descompone volviéndose desamor, desabrido, despreciable y doloroso. Ese
inseparable compañero que lleva en su interior es la ADMIRACIÓN. Sin admiración
hacia la persona se pierde el respeto, y la persona amada es bajada del elevado
y decorado altar donde la hemos colocado en nuestra alma para contemplarla arriba
de nosotros como si fuera nuestra diosa en el cielo. Como mala hierba crece la
desconsideración, poco importan los sueños y anhelos que tenga esa pareja, y
los pensamientos mal intencionados toman la delantera sin ninguna compasión por
el dolor que se pueda causar. Observa tu que eres un fervoroso enamorado cuando
comiencen a escasear motivos y razones para admirar a la persona amada. Empezaras
a suponer que hay otras que tienen mejores sentimientos hacia ti y sus cuerpos
tienen el atractivo que necesitas y que tu amada ahora parece no tener. Y esta imprevista
nueva admiración física en otra, devanea en su imaginación por las copas de los
pezones, los pliegues de la vagina o la tesitura causada por un
cabreado pene que quiere una experiencia distinta, confiado en que ya ha muerto
el amor que sentía por su pareja. Pero no ha muerto el AMOR… ha
muerto su inseparable compañero… LA ADMIRACIÓN.
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