LA ATENCIÓN, LA CONSCIENCIA Y LA MEMORIA

UNA CAUSA DE COMPORTAMIENTOS COMPULSIVOS Y REACTIVOS

Hola amiga(o) pensante. “Usar la atención es un acto de hacer consciencia con la capacidad de ser selectivo al usarla”.

En este momento mira a tu alrededor y enfoca tu atención en algo por unos segundos. Ahora cierra los ojos y vuelve a enfocar tu atención en la imagen copiada en la mente.

Si hiciste la prueba;  dos cosas. Primero: puedes dirigir tu atención al mundo objetivo o real, y al mundo subjetivo o mental. Segundo: que, de todas las cosas que estaban cerca de ese objeto a las cuales no les prestaste atención, no hiciste consciencia de ellos. Y al cerrar los ojos para verlo en la mente, solo puedes recordar con claridad, ese algo que viste.

Repite la prueba abarcando muchas cosas frente a tu casa, o una vista exterior y enfoca tu atención en un detalle o en algo específico, cierra los ojos y trata de recordar; prevalecerá como recuerdo eso a lo que le prestaste atención.

Los testigos oculares difieren no solo por la localización en que se encuentran con respecto al hecho, sino en que enfocaron su atención, y la interpretación inducida por su mente.   

La atención puede enfocarse a través de los órganos de los sentidos del cuerpo y se sigue manteniendo la capacidad de ser selectivo.

En este momento están ocurriendo una serie de sonidos o ruidos audibles, pero solo harás consciencia si dejas de leer y le prestas atención. Y de todos esos sonidos puedes escoger el que desees para prestarle atención exclusiva.

Pareciera que mientras leías y no prestabas atención a los sonidos, el cuerpo no recibía esas señales sónicas. Y ahora que has escogido un sonido en particular, pareciera que los otros sonidos desaparecen. Pero solo se trata de la consciencia apareciendo y desapareciendo con los cambios de atención.

Igual sucede con los otros órganos de percepción relevantes; como son la vista, el olfato, el gusto y el tacto.

Prueba enfocarte en algo con cada uno de ellos, para que compruebes el dominio que tienes sobre la atención.

Este proceso elemental de hacer consciencia a través de los órganos de los sentidos del cuerpo, ha sido anulado por la imposición del reconocimiento o hacer consciencia en base a los registros mentales.

Es decir, la mente (El súper-procesador cuántico) en fracciones de “nanosegundo”, viajando más rápido que la luz reflejada que recogen los ojos y procesa el cerebro, introduce su interpretación que es para el pensante el reconocimiento de lo que ve y lo que significa para él.

Vuelve a hacer la prueba y mira a tu alrededor, ve poniendo tu atención en los distintos objetos. Con seguridad cada quien sabe lo que vio. Cosas como pared, silla, mesa, puerta, vaso, piso, etc.

Eso que vieron, fue lo que su mente les dijo que eran esas cosas. Las imágenes copiadas por el cerebro, quedaron en segundo plano. Es decir, hicieron consciencia de lo que la mente les identificó, y el significado que tienen para ustedes.

La mente es tan rápida en su reconocimiento, que al darle esa consciencia conclusiva al pensante, este retira su atención objetiva y se queda suspendido en la realidad subjetiva que le provee la mente.

Esa es la causa de la manera que reaccionas con cada cosa que recuerdes, veas, oigas, huelas, saborees o sientas. Algunas reacciones son indeseables, por ser compulsivas y reaccionar sin control.

La mente le roba la atención al pensante, y lo engaña haciéndole sentir que la realidad de lo que ve, es como ella se lo está interpretando. De esta manera el pensante pierde objetividad saliéndose del mundo real.

Los pensantes pierden el dominio de sus memorias o recuerdos, y los significados que alguna vez consideraron y que su mente usa de manera automática, es la única consciencia que se repite cada vez que hagan contacto con esos recuerdos.

En el momento que el pensante está imaginando hechos futuros, ese futuro lo vive en su mente, y al dejar de imaginar queda como un hecho pasado que puede recordar.  Y le parece que ya lo ha vivido.

El rescate de la atención es vital para la recuperación de la salud psicológica, y como consecuencia, la salud física y el desenvolvimiento social, tienden a ser problemáticos.

Buen provecho con tu atención. Nos vemos pensante.

Autor: Emilio R. Fernandez Ramos