72 AÑOS, DISFRUTANDO LA VIDA.

 






EL SECRETO POR EL CUAL EL TIEMPO ENVEJECE

  Hola amiga(o) pensante. Tal día como hoy, hace 72 años, estaba mi madre pasando por el apuro de parirme. No lo recuerdo, pero estoy seguro que mi papá, amistades y vecinos celebraron con una bebida dulzona con aguardiente que llamaban: “Chinguirito”. Todo el que llegaba a ver a un recién nacido exigía que lo brindaran, pedían “los miaos” u orina del bebé.

 El pequeño pueblo con casas de paredes de barro y techos con hojas de una palma que llaman temiche, habitado por campesinos emigrantes de otros estados, fue improvisado en terrenos cerca de la recién explotación petrolera que la empresa “Creole” efectuaba en ese sector del estado Monagas.

  Ahí vine yo a nacer, en Caripito, que así se llama este pueblo. El lugar elegido para pasar por experiencias de vida las cuales debía usarlas para mi despertar espiritual.

 Y así fue. Recuerdo con claridad las cantidades de interrogantes espirituales que me hacía en el transcurso de la infancia. Nunca abandoné mis inquietudes, aunque pasé por etapas de llevar “una vida loca”, (parrandas con mucho aguardiente y mujeres), pero dentro de esas borracheras, los temas espirituales prevalecían, y con quienes compartía, el tema les llamaba la atención.  

  Objetivos, que en principio me parecieron probables de lograr, y soñar con la experiencia de lo que se debía sentir si lograba alcanzar esas metas espirituales; ahora son hechos reales, y un poco más de lo que aspiraba para esta vida.

  Actividad pensativa, y la página en Facebook de “Fuente de inspiración”. Tienen el propósito de describir lo mejor que puedo el camino transitado. Omitiendo por su puesto los tiempos de “vida loca”, ya que parece ser que para mí debía ser una necesaria experiencia. Pero hay muchos que quedan atrapados y dejan este mundo sin salir de lo que parece una agradable trampa.

  En este cumpleaños quiero compartirle un enfoque que me permitió un rendimiento increíble en mis objetivos, y que sé, que, de haberlo hecho desde temprana edad, y que, si otros lo aplican, el rendimiento en todos los aspectos de la vida se triplicará en todo lo que se propongan.

   El tiempo es un factor que interviene en la psicología del pensante sin que este se dé cuenta. Los comportamientos, los estados o condiciones para una actitud, capacidad y desenvolvimiento, se ven afectado por la consideración del factor tiempo. Cosa que no hace de forma consciente o premeditada.

  Por ejemplo; mi cuerpo cumple 72 años. Lo que piensan muchas personas con una menor edad, de lo que se sentiría, o de cómo se encontrarían cuando cumplan 72 años, tiene el factor tiempo determinando lo que imagina, piensa o crea.

  El comportamiento o modo de llevar la vida se ve influenciado por la manera silenciosa que el factor tiempo interviene en el contenido de los pensamientos, causando un desajuste que no se puede remediar.

  Y les aseguro mis amigos; si usan el enfoque que le voy a explicar, el rendimiento y la calidad de vida de ahora en adelante empezará a sufrir un cambio positivo. O a mejorar mucho más los avances que ya hayan logrado.

  Fíjense: todos nos enteramos en algún momento que somos mortales, que la vida tiene su tiempo contado.

  El tiempo exacto de vida no lo sabemos, y no hay interés en saber cuándo uno se va a morir. Solo se sabe que se va a morir, y esa información se deja por algún lado de la mente y uno se las arregla para quitarle importancia y olvidarse de ella; pero está ahí latiendo.

  Pueden recordar lo que pensaban hace años atrás, el cómo se iban a sentir cuando tuvieran la edad que ahora tienen. Lo que creían en ese entonces y lo que creen ahora que ya están en la edad, merece hacerle una buena observación.

  Eso que creían, es lo que deducían por lo que veían en personas que tenían esa edad para ese entonces y que ahora ustedes tienen. Si examinan esas dos creencias, van a ver las diferencias entre la realidad que están viviendo, y lo que suponían como una verdad.

  Cuanto más joven se era, o se es, se tiene la impresión de necesitar que el tiempo pase para llegar a hacer o tener lo que otros a esas edades hacen y pueden tener. Por un lado, hay ese apuro, pero por otro no se quiere envejecer.

  De hecho, la idea de crecimiento, de desarrollo implica que se necesita que el tiempo pase para alcanzar esas metas. De alguna forma, esta manera de enfocar la vida con relación al tiempo, produce la impresión de que sobra tiempo. Que se tiene por delante un tiempo que aún no tenemos, pero nos pertenece y va a llegar. La muerte que se quede por ahí y se ocupe de otros.

  Durante todo este proceso de vivir, cambiando el punto de vista de la vida, inducido por el factor tiempo, y obteniendo los modelos para esas edades futuras por lo que se observa que está pasando con las personas de edades mayores, es determinante para que las personas postulen, decreten o consideren, lo que les espera cuando lleguen a esas edades.

  Y no han llegado cuando empiezan a anunciarse a sí mismo como va a ser su vida. Y ustedes saben que los modelos de dónde sacó esas suposiciones, fue de familiares, conocidos y gente que llegaron a esa edad en malas condiciones de salud o ya se murieron.

  Hay excepciones, abuelitos que nadie sabe cómo están cerca de los 100 años y todavía gozan de una claridad mental increíble, pero, aunque les piden el secreto, a otros no les funciona.

  Sucede que algunos se sorprenden o se sorprenderán que: llegan a la edad que se supone van a andar en sillas de rueda y resulta que no se sienten o se ven como suponían, y la alegría de NO encontrarse como habían imaginado, los llena de orgullo.

  Muchos han pasado por esa experiencia, y a ellos les digo; a pesar de estar, sentirse y verse mejor de lo que suponían, su actitud producto de esa creencia, les restó salud, vitalidad y rendimiento.

  Hoy se dan cuenta que no se encuentran tan mal como lo pensaban, pero todos esos años pasados viviendo con esas creencias, restaron a sus cuerpos condiciones. Es decir, estuvieran mucho mejor de salud y apariencia que la que tienen ahora, a pesar de ser buena en comparación con muchos de sus contemporáneos.

 El mejor enfoque para vivir la vida y evitar caminos con tantas curvas y rodeados de precipicios, es volver a saber lo que ya saben; “que van a morir en cualquier momento”. Y que cada minuto que pase es menos vida.

 Pero esta vez no se va a dejar esa información abandonada sin darle un uso premeditado, y con un claro entendimiento de las razones por la cual es tan útil llevar a la práctica esa verdad.

 Desde el día que se nace, el cuerpo comienza a morir. Lo que se ve como crecimiento y desarrollo es un acercamiento a la muerte.

  Cada minuto, cada hora, cada día, mes o año que pase, es MENOS VIDA.

 Al niño se le hace creer que a medida que pase el tiempo aumenta la duración de su vida. No se le permite ver que ya está muriendo, que el desarrollo de su cuerpo, no significa que aumente la duración de la vida.

  Se le da tan poca importancia que nos damos el lujo de pasar los primeros 18 o 21 años gastando vida en cualquier cosa. Ya cuando haya quemado una buena ración de la vida que dispone, es que se va empezar a vivir la vida de verdad.

 Pero no se está desperdiciando tiempo; estamos consumiendo la vida del cuerpo que es limitada y muy frágil. Por lo tanto, el asunto que es verdaderamente importante es la vida, no es el tiempo.

  Y lo que debemos saber desde muy temprano, es que debemos administrar la vida, no es el tiempo. La vida se agota y el tiempo sigue su curso sin nosotros.

 El tiempo es un fenómeno ajeno a la voluntad del individuo, pero, el cómo vivir la vida para tener mejor rendimiento y calidad de vida, depende del pensante.

 Si desde temprana edad, la persona se mantiene consciente que la vida se está consumiendo, cada cosa que hace, cada pensamiento que produzca, lo hará en función de sacarle el mejor provecho que pueda a la vida mientras está vivo.

 Disfrutar la vida dejará de ser un objetivo futuro. Es normal oír a las personas lo felices que van a ser cuando esto o aquello esté ocurriendo.

 Esperan el fin de semana, las vacaciones, la fiesta de cumpleaños, las navidades, y cualquier otra cosa, pero hoy, en este momento, aquí y ahora, no son felices, ni están disfrutando el momento.

 Por favor, no retuerzan el asunto suponiendo que es una invitación a vivir obsesionados con la muerte. Eso ya lo saben y es un hecho comprobable que todos vamos a morir. Eso no lo inventé yo.

  Las actitudes o maneras como nos hemos arreglados hasta ahora, para saber esa información y no obsesionarse, son las que NO dan buenos dividendos, pudiendo ser una información rentable.

  Hagan la prueba, reflexionen con cuidado el asunto, y luego comiencen a practicar. Por ejemplo; miren a ver si lo que están haciendo vale la pena, sabiendo que es un tiempo de vida menos que se está consumiendo.

 O miren la edad que tienen, pero no pierdan tiempo lamentando la poca utilidad que se le dio a la vida vivida, o el poco empeño que se le puso para sacarle provecho. Miren la vida que tienen en este momento y empiecen a administrarla como tiene que ser.

  Con este enfoque, considero que muy pocos serán tan descuidados y carentes de voluntad para desperdiciar vida en cosas que hacen, y que saben, que no les llena el tanque del combustible de felicidad, gusto o placer.

  La verdad mis queridos amigos, esto no es ningún secreto. No estoy inventando el agua tibia, pero de que funciona… funciona.

  La vida es lo que tienes y sobre la cual puedes actuar. Y si algo hay que administrar, es la vida, no el tiempo. El muy condenado tiempo siempre se las arreglará para entrometerse en nuestros asuntos, solo entiéndelo y ocúpate de vivir tu vida lo mejor que puedas. 

  Ha sido un placer mostrarles el camino. Buen provecho con tu vida. Nos vemos pensantes.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos

Comentarios

  1. !Feliz cumpleaños Emilio!

    Qué gusto verte tan saludable amigo. Y de qué manera tan interesante has celebrado esta fecha en tu blog, haciendo ese llamado a vivir aprovechando la vida que tenemos, sin lamentaciones vanas, sin poner de excusa al tiempo, y sin mirar atras, mas bien saboreando cada momento, plenamente vivos...

    Gracias Emilio por compartir tus técnicas de vida. !A tu salud!

    Y fijate que acabo de subir la entrada donde le doy la bienvenida a mi nieto, aquí te la comparto, ya que ambos estamos celebrando la vida en nuestras respectivas entradas.

    https://pariendofelicidadautentica.blogspot.com/2022/02/bienvenido-malik.html

    Sigue cuidándote y celebrando tu vida. Te dejo un cálido abrazo.

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    1. Gracias amiga. Cuando dejemos este plano, es lo único que nos llevamos. Ya voy a echarle una mirada a tu publicación.

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