ERROR, LA VIDA TRATANDO DE SOBREVIVIR

EL PENSANTE SUFRE DE ESTRÉS Y DEPRESIÓN POR NEGAR SU NATURALEZA

  Hola amiga(o) pensante. Hay quienes proponen que la vida es como un juego. Reúne las mismas condiciones de las actividades que llamamos juego, pero vivir no tiene nada de entretenido para los que están tratando de vivir sobreviviendo.

 Si nos observamos como jugadores, que somos todos, se ve que la mayoría no se están divirtiendo o entreteniendo con lo que hacen.

  En esta sociedad actual, el juego de vivir no tiene nada de entretenimiento o placentero. Si existe algún descanso o relajamiento placentero, sucederá después que se muera, pero mientras se está vivo, no se puede permitir siquiera dormir con tranquilidad.

 Vivir es un asunto que hay que tratarlo con mucha seriedad, ya que se trata de conservar la vida, no de vivirla. “conservar la vida” no es igual que vivirla.

  A los niños hay que apurarlos a que entiendan lo antes posible las locas ideas que tenemos de lo que hay que hacer o ser para vivir. “Dejen la risa, todo lo que se les manda hacer lo toman como un juego y eso no es así, pónganse serios, es un asunto serio.” (Pobres niños pensantes)

 La vida tratando de sobrevivir. Toda una contradicción, es como si se tratara de convertir el agua en agua.  

 Ante la intensa necesidad de sobrevivir, no hay tiempo para vivir, y solo viviendo como lo que es, un acto natural, se encuentra el placer en todo lo que se hace.

  Si las actividades del tipo que sea NO te producen gusto, placer, buen humor, entusiasmo, buen estado de ánimo, etc. Entonces, no se está viviendo, se está sobreviviendo.

 Para la vida sobrevivir tiene que retorcerse, presionarse para ser y hacer algo antinatural a su esencia.

 En esencia somos vida, eso lo admiten todas las corrientes religiosas, no hay nada que resolver a ese respecto. ¿Para qué tanto temor, angustias y locuras por sobrevivir o por la muerte?

 La vida generándose malas condiciones psicológicas tratando de sobrevivir, y como parte de ese objetivo, huir todo lo que pueda de la muerte o de la separación del cuerpo físico, cosa imposible de evitar que algún día suceda.

 Los pensantes en su mayoría han pasado por el susto que se siente cuando se enferman, o su cuerpo padece un malestar o dolencia. Lo primero que piensan es en la muerte y les cuesta no estar imaginando lo peor por el terror que sienten. Todos ellos necesitan terapias o ayudas psicológicas para poder pasar por la enfermedad.

  La supervivencia como objetivo social se fundamenta en el trabajo. Estas actividades NO obligan al pensante a que NO pueda disfrutar o entretenerse con lo que hace.

 ¿Quiénes fueron los genios que concluyeron que el trabajo es un castigo y como castigo hay que sufrir?

  Pero es una conclusión muy generalizada; “el trabajo lo hizo Dios como un castigo”. El significado “con el sudor de tu frente te ganaras el pan de cada día”, es una maldición, no hay nada de entretenido con el trabajo para producir lo necesario para sobrevivir.

 Un paréntesis. Hay muchos que se ganan el pan con el sudor de la frente de otros.

  El llamado estrés y la depresión son estados combinados, inseparables el uno del otro.

Una persona con un grado de de-presión, es alguien que se presiona a sí mismo, en otras palabras, se produce estrés con casi todo lo que hace, vive o experimenta.

 Todos tienen la experiencia de haber sido estudiantes, encontrar alguno que no haya pasado por continuo estrés o presionarse para sobrevivir con éxito en el estudio, es un milagro.

 Muchos de ellos quedaron en automático, los oficios del hogar y hasta las mismas vacaciones, que se suponen son para que se relaje, lo convierten en actividades generadoras de presión psicológica.

  En mi caso, no soporté, ni me pude adaptar a la presión de mis padres y del sistema mismo, y salí huyendo del sistema educativo. Volví cuando ya era adulto, mayor de 25 años y gobernaba mi vida.

 Pero el sistema ha descubierto algo muy exitoso para ellos, mantén al público bajo presión y no tienen tiempo de ser reflexivos. No tienen tiempo de estar calmados, serenos y cómodos para ver más allá de sus problemas de supervivencia.

 Crear la necesidad es crear la dependencia, el hábito, el vicio y la manera de pensar. En eso se fundamenta la publicidad, y para lograrlo tienen que mentir.

 Como pueden observar mis queridos amigos pensantes, lo primero que hay que reconocer, es que nos encontramos dentro de una trampa social, y para empeorar, dentro de esa trampa muchos se crean su propia trampa.

  Pareciera que hay que aprender a vivir. Por todas partes hay consejeros y maestros diciendo como hay que vivir para ser feliz.

  ¿Qué cosa tan rara?   Enseñándoles a la vida a vivir, y hay mucha gente que de verdad piensa que necesita aprender.

 El trabajo, todas las actividades que realiza un ser humano son para mantener una calidad de vida de acuerdo a los requerimientos sociales y los propios, sin embargo, no puede convertirlos en una fuente generadora de presión psicológica.

  Si eso sucede, le ayudaría mucho separarse como vida que es, de esta existencia que mal llamamos vida. Un significado de vida que tiene como antónimo “muerte”.

  A la vida se le ponen dos polos, sobrevivir o morir. La persona siente que si no sobrevive muere. Y ante esta amenaza que pende sobre su cabeza, no puede evitar vivir estresado de manera consiente e inconsciente.

 La supervivencia de cada persona está respaldada por hechos del pasado que muestran, como es evidente, que se sobrevivió. Es por esa razón que de manera muchas veces inconsciente, la persona mantiene patrones de comportamientos pasados, sobre todo de sus primeras etapas de vida.

 Así como fue, sobrevivió, no murió. Aquí está todo traumatizado psicológicamente, pero sobrevivió. No conoce otro método que le garantice que va a sobrevivir tanto como los métodos que ya probó.

  Fueron hechos dolorosos, fueron hechos de gran confusión y de inestabilidad emocional, fueron actitudes que junto con los síntomas o reacciones físicas estuvieron presente cuando sobrevivió. ¿Cómo va hacer si no cuenta con esos patrones? 

 Todavía hay quienes se preguntan, ¿Cómo es posible que esa persona permita tanto abuso y maltrato? ¿Cómo es posible que esa persona no se dé cuenta que está arruinando su vida, se está matando y sigue el mismo comportamiento?

  Respuestas: esas personas víctimas de sí mismo y de otros, están usando métodos de supervivencia comprobados. Ya no necesitan prestarle atención a cómo tienen que ser, la mente se encarga de disponer todo para que sigan vivos.  

  “Vivir así es una locura”. Opinan algunos. Pero si se observa la comunidad, hay que decir que la mayoría está loca. Como hay gente que no pueden dejar de ser o cambiar sus patrones de comportamientos o manera de pensar, sabiendo que les hace daño.

  Un espíritu cuya virtud de pensar es natural, solo puede hacer dos cosas con su vida: llenarla con sus pensamientos de infelicidad o de todo tipo de malas condiciones psicológicas, o procurar pasar por este ciclo terrestre disfrutando lo más que pueda durante ese tiempo.

  Ha sido un placer hablar de este tema. Espero tengas buen provecho con tu vida. No vemos pensante.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos