EL CAMINO SOÑADO
EL CAMINO SOÑADO
(Poema)
Soñar no cuesta mucho. Imaginarse en la cima
del sueño anhelado puede visualizarse tantas veces como se desee. La efímera
felicidad producto de esta fantasía, da a probar el lago de éxtasis que nos
espera y en el cual nos vamos a zambullir por toda la eternidad.
Ese es mi camino soñado.
Alcanzar la majestuosidad de un ser que ha perdido credibilidad de sí mismo. La
confianza demostrada en todo este tiempo, es un rebusque de consciencia que
hago con los ojos cerrados. Una confianza adivinatoria que juega con el azar
esperando se den las cosas como lo imaginamos.
Pero un día abrí los
ojos. La enceguecedora luz de la verdad me hizo ver la verdadera oscuridad de
mi consciencia, y una nueva confianza producto de poder ver que estaba ciego,
me llenó de la esperanza de que podía encontrar la luz verdadera.
El peor ciego no es el
que no quiere ver, es aquel que, como yo, creía que las ilusiones que veía eran
las manifestaciones del creador en todo su esplendor.
Autor: Emilio R. Fernández Ramos
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