TIENES DOS VIDAS QUE ATENDER
NO PUEDES RECLAMAR AUTONOMÍA EN UNA VIDA QUE NO ENTIENDES
Hola amiga(o) pensante: Ustedes deben haber oído expresiones como estas; “Hago con mi vida lo que me dé la gana”. “No te metas
en mi vida”. “A nadie le importa lo que haga con mi vida”. etc.
Esas y sopotocientas más expresiones similares se usan para defender la
autodeterminación. ¿Pero a qué vida se están refiriendo?
En todo ser humano existen dos vidas; sin incluir su esencia espiritual.
Está la vida física. Compruébalo en este instante; toca tu cuerpo, siente los
latidos del corazón, nota la respiración, etc.
Hecho eso, también puedes comprobar
que esa vida fisiológica está ejecutando miles de funciones sin que tú estés
pendiente o le estés prestando atención. Esta vida fue la que te fue concedida
y tú no tuviste nada que ver con su construcción. Y si piensas en tus padres
como creadores, tienes que verlo como una obra producto de sus vidas
fisiológicas. La memoria genética se encargó de todo el proceso.
La otra vida que hay que considerar, es la vida psicológica. Ese si es obra
tuya completamente. Posees los derechos de autor y nadie puede impedirte que
construyas tu personalidad como te dé la gana.
Pero…, ¡qué vaina que siempre existe un, pero! Nadie vive aislado, nadie
vive sin estar involucrado con la naturaleza y con el resto de los seres
humanos. Esa es una relación imposible de romper.
La vida fisiológica necesita respirar, alimentos y líquidos que existen en
la naturaleza. Y la vida psicológica, esa personalidad que se creó, su propósito
es para desenvolverse en sociedad.
Con ninguna de las dos vidas se puede hacer los que nos dé la gana sin
considerar las consecuencias de nuestros actos en la naturaleza o en las
personas con la cual nos relacionamos.
La sensatez y el criterio son factores de la personalidad que no pueden
estar ausentes. La libertad individual en términos absolutos no es concebible
mientras se permanezca en este universo.
La autodeterminación se basa en un proceso pensativo, donde el
discernimiento, la evaluación y el análisis están presente, para tomar una
decisión y ejecutarla.
El que una persona se suicide o se quite las dos vidas; (la física y con
ella la psicológica), no significa que no haya hecho todo el esfuerzo para no
llegar a esa decisión.
Todo el esfuerzo y trabajo del pensante, es para siempre tomar las mejores
decisiones. No tengan la menor duda, aunque les parezca terrible la decisión de
otro, esa fue la decisión conveniente que surgió de su proceso pensativo.
Es por lo tanto la actividad pensativa, un acto vital. Aquel que no lleve
este acto a la máxima importancia, nunca se convertirá en el pensador que sueña
o aspira ser.
Aquellos que ven lo vital que es el acto de pensar, no deben desmayar hasta
resolver todos los impedimentos que causan descontrol en su ejecución, y con
ello un pensar ineficiente, desordenado, y con efectos negativos para la salud
física y mental.
Para atender estas dos vidas, hay que verlas por separado. Hay que poder
distinguir lo que sucede en una u otra. Están íntimamente relacionadas, pero
las causas de cualquier problema pueden tener origen en una de las dos.
Los pensantes pueden hacer con su vida interior lo que les dé la gana; el
cómo se sienten y experimentan la vida ellos solitos, solo les incumbe y lo
sufren ellos. Les guste o no los males psicológicos que estén pasando, todo es
resultado de lo que han pensado y siguen pensando.
Pero con la vida física, no puede hacer lo que le dé la gana sin asumir las
consecuencias, y su modo de vida social no puede romper las leyes establecidas
sin pagar las consecuencias.
Ha sido un placer. Buen provecho con tus vidas. Nos vemos pensantes.
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