EL MITO DEL CEREBRO PENSANTE IMPIDE EL CONTROL DEL ACTO DE PENSAR

 


ES EL UNICO ÓRGANO DEL CUERPO QUE NO CUMPLE CON EL PROPÓSITO DE SOBREVIVIR

Hola amiga(o) pensante. Hasta el día de hoy la ciencia no puede imitar todo lo que tiene que resolver y hacer una vida biológica para sobrevivir. Todos sus sistemas y órganos es el producto de miles de años de evolución con el único propósito de sobrevivir. Y los que existen es porque lo han logrado.

Cada órgano de un sistema de los que forman el cuerpo humano cumple una función y no hay discordancia con otros órganos y otros sistemas. Todos deben funcionar de una manera coordinada y sincronizada para que toda la unidad biológica se mantenga con vida.

Es contradictorio que la misma ciencia afirme que alrededor del 80% de las enfermedades son de origen psicosomáticos. Provocados por la misma psiquis que según ellos produce el cerebro pensante. El otro 20% son causadas por agentes externos, o microorganismos o accidentes. Eso sin contar los trastornos psicológicos de la personalidad “creada por este cerebro”.

Es decir, el cerebro pensante no cumple con el propósito de sobrevivir. Va en contra de su propia memoria genética. Se ha puesto en contra del resto de los sistemas que forman parte del cuerpo

Parece que en alguna parte del camino el cerebro evolucionó para llevar la contraria. Por experiencia, cualquier persona adulta o con unos años de vida, ha podido darse cuenta desde su personalidad que, a pesar de ser una creación del cerebro como afirma la ciencia, hay una parte de él que no está de acuerdo con estar enfermando el cuerpo o sufriendo estados psicológicos indeseables.

Esta chispa de consciencia de la personalidad se siente separada de lo que está haciendo su cerebro, (también llamado mente) y es la que lucha para que “el cerebro” deje de hacer las tonterías que hace.

Si por el cerebro fuera, no buscara ayuda ni pidiera auxilio. Se supone que no le importa mucho si vive o muere.

Para los que pueden ver esta disyuntiva entre ellos como esa pequeña luz de consciencia y lo que hace su cerebro: tienen razón en angustiarse. La ciencia, en algunas famosas universidades no saben qué hacer con los miles de muestras de cerebros que les llegan a diario para ser estudiados, y el avance de esas famosas casas de estudios aún no traen respuestas para revertir el propósito equivocado del cerebro de destruir la unidad biológica.

Estas porciones de consciencias que se sienten separadas de su masa encefálica, pero que creen lo que la ciencia insiste en afirmar acerca del cerebro pensante, y no saben qué hacer para evitar que su cerebro los termine matando en cualquier momento, le sería de mucho provecho aferrarse a esa separación e insistir en fortalecer la idea de no ser en su esencia ese órgano del cuerpo.

Hagan una práctica de reconocimiento de manera consciente de todo aquello que ustedes sientan que no son. No importa si ya lo saben, vuelvan a pasar revista prestando atención a esa separación, y terminen notando esa separación con partes del cuerpo incluyendo el cerebro.

No se puede ser lo que se tiene, o con lo que uno se comunique. Las identificaciones sociales se poseen y se usan porque son necesarias, pero el ser pensante no se convierte o se transforma en aquello con lo que se identifique o lo identifiquen.

El mito del corazón se derrumbó por completo con los trasplantes. Los que recibieron la donación siguen teniendo sus mismos sentimientos; el amor por su familia sigue siendo el mismo. Pero más incisivo son los trasplantes de corazones mecánicos, o con los que se puedan reproducir en laboratorios.  

Al cerebro le va a llegar su turno algún día si la raza humana sobrevive suficiente tiempo, la personalidad se va mantener en el resto del cuerpo mientras instalan el cerebro donado, así como permanecieron los sentimientos mientras se hacia el cambio de corazón.  

Pero por ahora si quieren recobrar el dominio del acto de pensar, aumente el sentimiento de estar separado del cerebro y véalo como una posesión o parte del cuerpo. NO, NO, no por favor, no voltee a verse. No busque entender primero, si no es el cuerpo; entonces quien es y como es.

En esta etapa de liberación no hace falta dedicarse a comprobar la verdadera naturaleza. Antes debe recobrar su poder o su dominio completo del acto de pensar, la mente y todo el cuerpo con su cerebro son sus posesiones en este momento. Usted no es la posesión de ellos.

 Ha sido un placer. Buen provecho con sus progresos. Nos vemos pensantes.

Autor. Emilio R. Fernández Ramos  

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