ELLA HUBIERA SIDO PARA MÍ Y YO PARA ELLA
ELLA HUBIERA SIDO PARA MÍ Y YO PARA ELLA
POEMA
Ella era para mí, pero no supe pasar por entre las pequeñas diferencias
entre su carácter y el mío y la perdí. Demasiado tarde las experiencias de la
vida me enseñaron a solventar estas pequeñas diferencias y a no proceder como
un tozudo queriendo avanzar en línea recta, pudiendo hacer cortos rodeos para
no producir encontronazos o roces que empezaron a desgastar el entusiasmo por
compenetrarnos sin incomodidades entre los dos. Hoy nos vimos. Me sinceré con
ella contándole mis torpezas y ella con unas sonrisas temblorosas me confesó
que había cometido la misma estupidez, y nos perdimos uno al otro. Admitimos
que era demasiado tarde para ambos y nos despedimos con un abrazo, un encuentro
de miradas a pocos centímetros contemplando con respeto el brillo de felicidad que
iluminaba nuestras pupilas y soportamos las ganas de juntar nuestros labios y
despedirnos con un beso. Ella hubiera
sido para mí, y yo para ella.
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