PLACEBOS RELIGIOSOS
¿POR QUÉ TENER PAZ DESPUÉS DE MUERTO Y NO AHORA?
Hola amiga(o)
pensante. ¿Por qué tener paz después de muerto y no ahora? Pensar de esa manera
es indicativo de que la persona siente que fracasó en la manera de vivir su
vida. Durante el tiempo que gozaba de salud, tranquilidad y paz interior, no
pensó que podía perderla. Así que nada hizo para evitarlo.
Y la persona
puede ser tan obcecada que está pasando por malos momentos y se promete a sí
misma que va a cuidarse y después que pasa o se alivia de sus males, vuelve a
ser la misma descuidada de siempre.
Así poco a poco
se va deteriorando la salud mental y física, hasta que llega un momento que el
asunto se pone serio. Ya la recuperación no es tan fácil y el fantasma de la
muerte comienza a rondarle dentro de su mente.
Sintiéndose
amenazados por la muerte, y sin escapatoria, entonces, vale encontrar la paz
después de muerto y en eso hacen sus últimos esfuerzos. Una excelente
oportunidad para los que tienen franquicias religiosas que ofrecen conseguirles
esa paz por su influencia que tienen con el creador.
Los hospitales,
las cárceles, la vejez, la indigencia o pobreza extrema generan mayor cantidad
de personas que pierden su estabilidad psicológica y con la visión de la muerte
que los está señalando, son presas fáciles para los que venden “placebos
religiosos”. Y estos “placebos religiosos” en la mayoría de los casos
funcionan.
Los profesionales
de la medicina conocen a sus pacientes que necesitan placebos. Estos pacientes
sienten que se están muriendo de enfermedades imaginarias y con unas dosis de
remedios de mentiras, las personas se van felices, y ese doctor es el mejor del
mundo.
Para saber el
estado psicológico en que uno se encuentra no hace falta estar visitando profesionales
de la salud mental. Hasta ellos necesitan que les expliquen que está pasando
dentro de tu cabeza y todo lo que están sintiendo para poder recetarles.
Cualquier persona
que esté leyendo esto puede comprobar que sabe lo que sucede entre él y su
mente, sabe cuanto descontrol del acto de pensar padece, sabe como la mente lo vapulea
y él indefenso, y sabe que esa mala condición empeora cada día.
Para lograr la
paz interior, y altos niveles de equilibrio mental, antes se deben hacer las
correcciones de los malos hábitos en la actividad pensativa. El factor
inmediato a corregir es el descuido y la pereza para entrar en acción.
Hay quienes se
están dando cuenta de sus fallas; de su incapacidad para dominar su atención y
no dejarse llevar por su mente y todo lo que lo atraiga, y sin embargo todavía
lo están pensando y lo siguen dejando para mañana. Y mañana lo dejan para mañana,
y así viven hasta que hunden la cabeza en el pantano que se los traga.
Aquel que quiere
paz para mañana o paz después que se muera, merece sufrir hoy todo lo que está
sufriendo. La humanidad, ni las nuevas generaciones los necesitan.
Ha sido un placer. Buen provecho con tu paz
interior. Nos vemos pensantes.
Comentarios
Publicar un comentario