ENTIENDE ESTO: VIVES EN UN CUERPO

  

UNA COSA ES CONSIDERAR TENER UN CUERPO Y OTRA MUY DIFERENTE PENSAR QUE VIVES EN ÉL

Hola, amiga(o) pensante. El descuido y la falla en apreciar el verdadero valor del cuerpo físico tiene sus consecuencias de considerar que es una posesión como una más de las que se tienen.

Tienes derecho sobre él, pero el no te exige deberes, ya que es una posesión y por lo tanto no debe pedirte nada. El cuerpo no tiene ni derecho a enfermarse o a sentirse mal, está para ser utilizado como te dé la gana y no se debe quejar. (Ustedes quizás han tenido la experiencia de ver campesinos que llevan a su burro con una carga que se va reventando y el muy desquiciado le va cayendo a palos para que no se detenga a descansar.)

Pero que pasaría si se considera que es nuestro hogar. Que somos como el morrocoy llevando nuestro hogar en todo lo que hacemos y que sin él somos morrocoy muerto.  

Las personas por muy desordenadas que sean quieren ver su casa limpia, que en ella disponga de todo lo que va a utilizar en buenas condiciones, y sobre todo, la comodidad y el confort que aporta bienestar.

La falta de hogar, las personas que tienen que vivir en la calle son los clasificados en extrema pobreza. Es la cara de la indigencia. Miren como se ven esas personas que no tienen un hogar donde guarecerse.

Y no hay ser humano que no sepa que, sin el cuerpo, su vida psicológica abarrotada de deseos, sueños, proyectos, planes, etc. nada es posible. NADA ES POSIBLE.

Entonces por qué carajo “no le paran bolas”, O son tan descuidados, o les da flojera o no encuentran voluntad para hacer lo que saben deben hacer para mantener su cuerpo saludable.

Piensen en su cuerpo como su casa. Hay los llamados acumuladores compulsivos, personas que no botan desperdicios, pero de paso recogen todo cachivache que encuentran, con algún valor o no, y su loquera le hace vivir como una cucaracha o una rata dentro de su propio cuerpo.

Así viven muchos en sus cuerpos, nunca le hacen una limpieza, nunca arreglan el bote de agua, las paredes rotas, la poceta que no baja sus propios desechos, etc. Y de paso tienen vicios o gustos que saben van a matar el cuerpo.

Mira las propiedades que tienes, y vas a encontrar cosas que te importan más lo que le pase, que lo que le pase a tu cuerpo. Andas cuidando y protegiendo más tu carro que a tu cuerpo. Le metes cualquier comida basura, pero a tu carro te levantas todos los días a las 5 a.m. para limpiarlo y pulirlo. O pagas para que otro lo haga, mientras tanto tienes tres días con estreñimiento, no puedes cagar, y no sales corriendo a un médico.

Y ¿sabes porque sucede esto?

Porque las personas ven el cuerpo como una posesión que no les costó ningún esfuerzo en fabricarlo, y de paso, el mismo cuerpo se ocupa de llevar a cabo todas las funciones que necesita y sin molestar a su dueño, que anda pensando en otras marisqueras.

Tenía que decirlo, el lenguaje no me importa, pero sé que el que leyó hasta aquí, entendió y ojalá ocurra un milagro en alguno de ustedes y cambien su manera de pensar con respecto al cuerpo. Si es que no lo están haciendo.

Autor. Emilio R. Fernández Ramos