LOS PALIATIVOS Y TRUCOS NO CURAN
UNA ACTITUD DESCUIDADA QUE PUEDE MATAR
Hola,
amiga(o) pensante. El progreso y el bienestar físico y mental cuando se
detienen o algo anda mal, suenan alarmas.
Como;
un dolorcito de cabeza, algo de mareo, alguna tos, etc. O un sorpresivo ataque
de furia, de miedo, de ansiedad, intranquilidad, “nervios alterados”, perdida
del sueño, etc.
¿Pero
cual es el proceder que la mayoría opta?
Buscar
hasta encontrar algo que les alivie los síntomas. Encuentren o no algún
remedio, el cuerpo o la mente tienden a recuperarse después de cierto tiempo.
Aquí
está la razón del engaño. “Se me quitó el malestar o lo que sentía”. “Estoy
bien”. El malestar o la alteración le sigue repitiendo cada cierto tiempo, y
cada vez que se le alivia: “estoy bien”, “ya me pasó”.
Que
bien el carrizo va a estar, esa es la alarma de tu cuerpo o de tu mente
avisando que hay que intervenir, pero no para aliviar o usar el paliativo o
truco que sabes te funciona.
Supongamos
que cada vez que te enfureces pierdes el control y te dan ganas de matar. O lo
gritas; “te voy a matar”. El truco para calmarte es respirar profundo hasta que
logres calmarte.
¿Quieres
saber algo? … Si no terminas matando, te matas tú de tanto enfurecerte.
Cuando
las alarmas suenan, se pueden usar los paliativos, pero para gestionar una
solución definitiva al problema.
Esa
furia violenta, o esa leve depresión que se repite, es una alerta roja. Hay que
hacer lo que haya que hacer para que la mente o el cuerpo funcionen como es
debido.
A
veces ocurre que el mal no es por una causa física, pero ocurren síntomas físicos,
y el doctor después de todos los exámenes le dice al paciente: “usted no tiene
nada, todo está bien”.
Esta
respuesta muchas veces causa un conflicto en la persona, ya que ella sabe lo
que siente y lo sigue sintiendo. La alteración es física, no siente nada
mental, excepto que está entrando en pánico al pensar que es algo mortal.
No
hay que descartar el que haya profesionales de la medicina que de profesional
solo tienen el título.
Lo
importante aquí es el cambio de esa actitud generalizada de estar buscando
remedios para aliviar o calmar malestares que se vienen repitiendo
ocasionalmente.
Los
médicos y psicólogos viven diciendo a los familiares del paciente; “ya es muy
tarde”, “tenía que ser atendido antes”. “trataremos de que muera sin tanto
sufrimiento”. O “podía haber salvado su pierna si se hubiese tratado antes o
cumplido al pie de la letra las indicaciones”. Etc.
La
responsabilidad que una persona debe tener consigo mismo no se delega. Es
imposible delegarla, pero aun así muchos lo viven intentando y se convencen de
que son otros los que deben velar por ella.
Cierto
lo que Pedro piensa, la sociedad crea mecanismos para cumplir ciertas funciones
de protección y cuidado, pero no anula la responsabilidad que cada uno debe
tener consigo mismo.
Cuando
suenen las alarmas deja lo que estes haciendo y sal como los bomberos a
prestarle atención al asunto.
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