¿ASUSTADO COMO UN NIÑO?


EL CONOCIMIENTO TRAE TRANQUILIDAD Y CALMA LOS NERVIOS

El día que diferencies de manera consciente tu vida fisiológica de tu vida psicológica, vas a ser más asertivo con los diagnósticos que haces de ti, y las soluciones y respuestas que des a tus problemas empezaran a dar resultados como nunca lo habías logrado.

Los reiterados errores cometidos con la conducción de tu vida, las malas condiciones de salud mental y física; no son por falta de inteligencia o capacidad cognitiva. Tienes de sobra, pero estás orinando fuera del perol.

Observa la naturaleza de tu cuerpo y comprueba todo lo satisfecho que puede estar si se le proveen los alimentos o se le calma la sed cuando lo necesita. No eres tú el que sabes y determinas por tu intelecto cuanto de lo que necesita ingerir es suficiente.

La naturaleza de tu cuerpo sabe exactamente cuánto es suficiente de todo lo que necesita.

En cambio, tú. Tú, tú y tú nunca están satisfechos, nunca nada de algo es suficiente, y esa actitud se la aplican a sus cuerpos. Los tratan peor que a sus mascotas. Por lo menos el perro o el gato se defienden cuando los obligas a hacer lo que no les apetece.

Pero tú estás montado y en cierto modo fundido en tu cuerpo, con una vida psicológica que desarrollaste entre esfuerzos y contra-esfuerzos para poder sobrevivir, y ahora no puedes separar estas dos vidas.

Con seguridad crees en un Dios; la gente se asegura que a todo el que trate crea en un Dios. No importa como cada quien haya diseñado la idea de Dios que tiene en su mente, lo importante es que tenga una idea, para cuando le pregunten; ¿Crees en Dios? Esté fuera del peligro social.

Basado es esa suposición de que crees en un Dios, puedo usar como sinónimo creador cuando me refiero a está creación universal. Este universo y la vida que en el existe es una creación que está a la vista de todo el mundo. Y con la creación hay un creador. (No le estoy poniendo género, aunque la palabra creador suene a masculino).

Entonces; tu vida fisiológica como la de todo ser humano, no es obra tuya, ni es obra tuya el habitad donde sobrevive. Lo que sí es obra tuya es tu vida psicológica.

Esa personalidad, ese quien eres, ese que se desenvuelve de esa manera, con un mundo de ideas propias con las que conduce esa vida, esa es tu creación.

Todos gozamos de esa autonomía para construir nuestras vidas psicológicas. ¡Ah! ¿Qué esa vida sea un desastre?

Eso es otra cosa, pero ya sabes quién es el creador. Ya sabes quién es el responsable. Lo que pasa es que la irresponsabilidad se disimula buscando culpables y causas bien alejadas de uno.

Si quieres o lo deseas, comprueba la diferencia de estas dos vidas. Haz consciencia permanente para que uses ese conocimiento en tu proceso reflexivo, analítico, y veras que tus conclusiones y decisiones van a ser más acertadas.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos   

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