SE PASARON DE SOÑADORES

  


SE PASARON DE SOÑADORES

(Poema)

Un principio cotidiano de gran uso popular, es invitar a los paisanos que no dejen de soñar.

Y muchos se lo han tomado tan en serio, que viven en un misterio soñando todo el día, pero se pasaron de maracas viviendo sus fantasías.

Ahí están indolentes, no pueden con la flojera, porque pensar es muy fácil y de lo que piensen nadie se entera.

“Nunca dejes de soñar”, lo inculcan desde bien temprano y desde niño es ufano, pensar, pensar y pensar, y luego tienen que amontonar pensamientos como basura, porque nunca les explicaron que la vida es acción, si se quiere tener éxito hay que poner corazón.

La vida del soñador que no sale de dentro de su cabeza, se lo traga la pereza y jura que es el mejor. Reparte explicaciones de lo que se debe de hacer, pero no se puede mover por que se cree perfecto, lo que piensa es lo correcto, ¿qué haría el mundo sin él?

Todo exceso es dañino, trae graves consecuencias, pero se pierde la consciencia y se vive atolondrado, que hasta orgulloso se sienten por amarte demasiado.

Demasiado amor se ve bonito, demasiado pensar parece que te hace más listo, pero la vida irreal que construyes en tu mundo, te convierte en un difundo en la verdadera vida social.

Dicen que: “soñar no cuesta nada”, pero no se entiende el mensaje, como se tiene que entender, y la gente ve que es tan barato que no tiene que pagar, y aunque no lo necesite lo que se dedica es a pensar. 

Ya cuando quieren parar a ese camión sin frenos, se ponen todos cagados rezándole al nazareno para que les tranquilice la vida que han convertido en infierno, entre la depresión y el estrés no pueden con su mal genio.

Soñadores empedernidos, las conquistas no caen del cielo. Si les sirve de consuelo, pensar, pensar y pensar, estén consciente del precio que están pagando, no se vayan a lamentar.

 Autor: Emilio R. Fernández Ramos    

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