COSAS INTIMAS DE LOS POEMAS
COSAS INTIMAS DE LOS POEMAS
(Para los
poetas y no poetas)
Los poemas
no dejan de ser poemas por el hecho de que no sean del agrado del lector. Los
gustos y preferencias están marcados por el estado de consciencia y coloreados
por la combinación emocional y sentimental que tengan en ese momento. Hay a quienes
les gusta nadar en la profundidad y a otros les agrada nadar por la superficie conformándose
con la musicalidad de la rima, y el vaivén de las palabras haciendo caso omiso
de los mensajes que van por las corrientes profundas y hay que sumergirse para
poder hacer contacto y experimentar el sabor de esa sustancia. Los poemas son por
naturaleza una de las mayores expresiones de libertad, aunque el poeta por
descuido puede hacer sus poemas prisioneros de sus creencias extremistas, y
usarlos para enviar mensajes de odio y discordias, como si la belleza y armonía
de un alma le fastidiara y debe descargarles sus resquemores. Los poemas pueden
ser caminos intrincados por palabras no usuales que haya que reventarse los
sesos para que hagan algún sentido, o un no sentido que impresione a quien no
puede entender, pero que le quede la firme impresión de que se dijo algo muy
sabio, solo que no lo pudo comprender porque era mucho para su intelecto. Los
poemas como productos son inocentes mensajeros de sus contenidos, es esa
inocencia que los hace inmortales, y sometido a juicio su inspirador. Los
poemas se balancean en los columpios de la seriedad y el humor; del agrado y el
desagrado, del amor y del desamor; de la vida y la muerte, de la felicidad y la
infelicidad, y de la consciencia y la inconsciencia obtiene la representación
de cada uno de los seres humanos. La vida psicológica que cada quien ha
construido es un poema con grandes profundidades, donde el mismo poeta a veces
solo puede nadar en lo llano, donde el agua le llegue a la cintura, para que su
poema lo deje vivir con algo de satisfacción de sí mismo.
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