ASÍ SON LAS MADRES

  

ASÍ SON LAS MADRES

POEMA

Mamá…mamáa…mamáááá…no me dejes...(llanto)

Pobrecito está sufriendo mucho.

Ahora sufre. Pero no vale la pena compadecerlo.

Si dejáramos de esperar que nuestras madres mueran para poder darnos cuenta de lo que representa ese ser para nosotros, nos evitaríamos ese sufrimiento, y ellas podrían llevar una vida más tranquila y disfrutar el amor que vivió esperando de sus amados hijos, y que ellos, mientras estuvo viva, no encontraron tiempo para demostrárselo.

Eso es cierto, y yo reconozco que he sido tacaño con mi madre para demostrarle mi amor, si nos excedemos dándole mortificaciones, también podemos excedernos dándole ese gusto a su corazón.

Todos debemos hacerlo. Nuestras madres no solo nos bendicen cuando por costumbre le pedimos la bendición, ellas pueden estar pasando por el peor momento de sus vidas, pero por encima de sus dolencias y de sus necesidades personales, están sus hijos, y en esa soledad que le causamos, nos están bendiciendo. Están rogándole al creador por nuestra salud y protección, en lugar de estar pidiendo ese bienestar para ellas. Así son las madres.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos