EL PROBLEMA CON LOS PROBLEMAS
LOS VERDADEROS PROBLEMAS SE PUEDEN RESOLVER. EL FRACASO ES POR TRATAR DE RESOLVER HECHOS
Hola amiga(o) pensante. El problema con los problemas es el estado
psicológico negativo resultante, por haber estado tratando lo imposible,
resolver hechos como si fueran problemas.
Ese estado lo llaman preocupación, tormento, ansiedad, angustia y se
resume como estrés.
Al estar haciendo una mezcla de hechos y problemas sin ninguna
discriminación para la mente, esta se tranca. No puede procesar.
Algunos hechos pueden generar problemas, esta es la confusión, esto hace
ver ese hecho como problema. El hecho es pasado. Puede estar ocurriendo, como
una crisis económica que no te ha tocado, pero, aun así, lo que se va a
examinar, son los probables problemas que nos causaría y plantear lo que
debemos hacer para evitarlo.
Esta anticipación solo pueden hacerlo efectivo quienes saben encontrar
sus problemas y saben plantearlo de modo que siempre encuentre algo que pueda
hacer.
A veces las acciones que se pensaron como soluciones fracasan, y ocurre
el hecho. Con este hecho, como con todos los hechos, lo que se puede hacer es
encararlo con una buena gestión psicológica de modo que no se convierta en un
trauma.
El mal estado psicológico acumulado por estar cometiendo el error de no
diferenciar entre un hecho y un problema, es un rechazo compulsivo a todo.
Tanto a los hechos como a los problemas.
La gente no quiere tener problemas. Hasta lo que imagina lo aterroriza
al verlo como un problema.
La persona que detesta los problemas tontamente se está poniendo
barreras para lograr sus metas, sus sueños o cualquier objetivo que se proponga
lograr.
Si un hombre se propone conquistar a una chica, su habilidad para
plantear lo que debe hacer para lograrlo, se verá obstruida por su miedo o
rechazo a los problemas.
Mi recomendación es que busquen la definición de la palabra “Problema y
hecho”. Y no se despeguen hasta que sientan que en su mente no hay impulso a
identificarlas como una sola cosa.
La segunda recomendación para los que han tenido el mal hábito, es
ejercitar la mente planteando problemas. Hay que recuperar esa soltura y sobre
todo saber establecer gradientes, o una secuencia de pasos factibles de
realizar.
Es decir, cada persona tiene sus dificultades, y en base a ellas, debe
asegurarse que la acción está dentro de sus capacidades y posibilidades.
¿Cómo se sabe que la acción elegida no es la adecuada?
Supongamos que la persona necesita X cantidad de dinero, no hay manera
de obtenerlo a corto plazo. Y vuelve a cometer el error de convertir este hecho
en un problema y se queda estancado. “Hasta que no tenga ese dinero no empieza
el proyecto”. La espera le causa que se mate psicológicamente. Debe bajar ese
gradiente, y plantearse acciones factibles para lograr ese recurso. Etc.
La práctica es la que va a permitir que ni por descuido estemos viendo
problemas que en realidad no existen.
Y recuerden, aquel que no quiere tener problemas, está todavía pensando
en hechos como si fueran problemas. Pila con eso amigos míos.
Ha sido un placer. Buen provecho con tus problemas y que nunca falten
problemas en tu vida.
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