DOS GRAVES ERRORES DE LA HUMANIDAD

  

ESTUDIAR Y PENSAR, POCAS SON LAS PERSONAS QUE LO HACEN CONSCIENTES DE SUS PROPÓSITOS

Hola amiga(o) pensante. Primero vamos a ponernos de acuerdo en lo que significa “estudiar y pensar”.

Definiciones: Verbo PENSAR. Considerar un asunto con atención y detenimiento, especialmente para estudiarlo, comprenderlo bien, formarse una opinión sobre ello o tomar una decisión. Verbo ESTUDIAR. Observar, examinar, pensar, o considerar algo con detenimiento para conocerlo, comprenderlo o buscar una solución.

Estudiar y pensar son dos actos vitales para la calidad de vida personal y social de cualquier ser humano. Y ambas están estrechamente relacionadas en sus propósitos, cuando se estudia se piensa y cuando se piensa se estudia.

El cómo se ejecuta el acto de estudiar y el acto de pensar, no son materias consideradas importantes y se dejan a que cada quien haga lo que pueda.

Pueden comprobar recordando su educación. Nunca se nos enseñó lo que significaba “ESTUDIAR” y lo que era el rol de un estudiante. Se nos vendieron todo tipo de razones, que, aunque formaban parte importante de objetivos de vida, no tenían nada que ver con lo que significa estudiar.

Y al estudiar con propósitos equivocados, como pasar exámenes, ganar mucho dinero, vivir bien, ser importante, etc. era imposible asumir el rol de un verdadero estudiante. Como consecuencia estudiar se convirtió en un martirio, en un esfuerzo tan grande, que el deseo prevalente era que llegara el día de dejar de ser un estudiante.

Las celebraciones de graduación contienen más alegría por liberarse de la presión de ser un “estudiante”, o estar más cerca de ese final.

Los que lograron sobrevivir y se graduaron, están obligados a actualizarse, por lo que deben estudiar, pero no lo hacen como estudiantes, lo hacen sin abandonar su rol de especialistas o licenciados, informándose de las novedades.

Estar informado es sinónimo de conocimiento, de inteligencia y sabiduría. Una excusa para no estudiar.

Es cierto que desde temprana edad se nos exigió y se nos hizo ejercitar hasta que aprendiéramos y demostráramos que podíamos leer y a escribir. Pero hasta ahí llegó esa comprobación. Se dio como un hecho que ya estamos preparados para estudiar.

Y esta es fecha que no existe una materia que enseñe técnicas de como estudiar, para que el estudiante tenga herramientas para solventar las dificultades que se le presenten cuando estudia.

Por lo tanto, la solución era memorizar, ya que los más inteligentes, o los que recibían las mejores notas, eran aquellos que podían memorizar hasta los puntos y comas.

Muchos desarrollaron una gran capacidad de retentiva, y hoy en día están con la moral por el piso debido a que cargan un teléfono inteligente con una capacidad de memoria que los hace parecer que pertenecen a una cultura cavernícola.

El otro grave error que comete la humanidad es no darle importancia al ACTO DE PENSAR. Hasta han permitido que la expresión “modo o manera de pensar” que es el resultado de lo que se pensó, se confunda con la ejecución del proceso de pensar.

Hemos dejado que cada quien interprete PENSAR como mejor le parezca, teniendo en todos los diccionarios de todas las lenguas una definición muy clara de lo que significa pensar.

Pensar al igual que estudiar, tienen un propósito estrechamente inseparable. Como seres humanos nuestro destino siempre será caótico, a menos que recuperemos la consciencia y empecemos ya, A ASUMIR VERDADERAMENTE EL ROL DE PENSANTE Y EL DE ESTUDIANTE.

Son dos roles que nunca se deben dejar de ejecutar hasta el fin de nuestra vida, si es que queremos desarrollo, prosperidad, salud y bienestar más allá de lo personal.

Con la reciente aparición de la super Inteligencia artificial (AI), la debilidad del ser humano ha quedado al descubierto. Hasta los mismos desarrolladores, están respirando profundo y tomándose una pausa porque no pueden predecir con exactitud si pueden seguir teniendo el control.

Los seres humanos que están informándose de todo el potencial de AI, están en desventaja, ya que no pueden ni siquiera controlar sus propios pensamientos, sus emociones, su imaginación, ni a su mente.

Y en verdad les digo, los daños por esos dos garrafales errores se pueden enmendar de manera individual. Y una vez que lo hagan, recuperarán tanta claridad en sus vidas, que ninguna AI, humanoide o robot, los hará sentir inferiores y vivir asustados.

Ha sido un placer. Buen provecho estudiando y pensando con el propósito claro de para que se hace.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos