EL MIEDO Y LA ANSIEDAD

 

¿ES EL MIEDO QUE IMPULSA A IMAGINAR LO MALO?

Hola amiga(o) pensante. Muchos piensan que son miedosos y por esa razón no pueden evitar imaginar que le suceden o le van a suceder cosas malas.

Entonces, tratan de curar el miedo para no andar suponiendo o imaginando cosas terroríficas.

Pues, resulta mis queridos lectores interesados en su salud y en su desarrollo personal, que la cosa sucede al revés.

Si señor, al revés. Si dejan de imaginar esas estupideces que no existen en la realidad, el miedo no aparece. Y si no tienen ese pánico o están aterrados, no hay ansiedad.

Es esa imaginación desbocada la que desencadena todo ese sufrimiento, creyendo que se van a morir, que los fantasmas están al acecho, o que sus dolencias son producto de una brujería que les echaron y por esa razón los especialistas no detectan la enfermedad.

Yo uso la imaginación para escribir novelas, relatos, poemas, me hago preguntas en temas, como este de la ansiedad e imagino respuestas, Y qué casualidad que, en lugar de miedos, lo que experimento es alegría al ver claras explicaciones de los fenómenos.

En lugar de estar creando películas terroríficas, hechos macabros y horrorosos para torturarme, elijo temas que sean de mi agrado para imaginar.

Pero, que vaina con los peros. Si no hay un buen control de la actividad pensativa no hay manera de gestionar el estado psicológico a nuestra conveniencia. No hay manera de controlar la imaginación y la atención. 

El control del acto de pensar se va perdiendo en la medida que solo pensamos para responder a los hechos y circunstancias. Poco a poco se pierde la iniciativa y cuando se vienen a dar cuenta la mente está a cargo.

Y la atención se enfoca solo en aquellos que la mente exige. Es decir, si imaginas que te vas a morir por el dolor en el pecho, o sientes que se te tranca la respiración, la atención no se despega del síntoma físico provocado por el estado de ansiedad.

Mas enfoque de la atención en la dolencia o en el muerto que ronda alrededor de la cama, más real se convierte lo que se está imaginando, y tengan la seguridad que se van a orinar o a desmayar del miedo.

No pueden controlar la ansiedad sin tener el control de la imaginación. Y no pueden controlar la imaginación porque la mente es la que manda. Y al no tener la iniciativa es la mente la que responde de manera reactiva.

El pensante se vuelve un títere de la mente, este se siente obligado a prestarle atención a lo que ella disponga.

Pero la mente, aunque usted no lo crea, está haciendo lo que sabe hacer. Está dirigiendo la vida de acuerdo a la memoria de como ese pensante ha estado interpretando los hechos a lo largo de su vida.

La manera que la persona interpreta los hechos, o todo aquello que percibe o experimenta, se convierte en la marca personal y la mente es fiel con el uso de esos significados, ideas, o creencias para crear los distintos aspectos de la personalidad.

Bastante material informativo he publicado acerca de lo que se podría hacer para ejercitarse en el control del acto de pensar.

Del estado de ansiedad, se puede pasar a un estado depresivo, y si conocen a alguien que padezca de depresión, les va a decir, que esa condición no se la desean ni a su peor enemigo. Hablaremos más adelante de eso.

Ha sido un placer. Buen provecho desapareciendo los miedos.

Autor; Emilio R. Fernández Ramos