EL TIEMPO DE VIDA
EL TIEMPO DE VIDA
Prosas punzantes: “Al que le toca le toca”.
La vida depende del fenómeno más extraño de la naturaleza, el tiempo. El
tiempo no va ni viene, no hay órgano de los sentidos para percibirlo, pero se
siente que viene de frente hacia nosotros, y va pasando por entre cada una de
las células de nuestro cuerpo. Tan es así, que señalas hacia atrás para
referirte al pasado y hacia adelante para referirte al futuro. Pero el presente,
no hay manera de señalarlo, ni que apuntes hacia el piso. Todos sabemos que
tenemos una duración de esta vida, no somos eternos, pero no hay quien no sienta
el intenso deseo de ver pasar el tiempo y que nunca se detenga para él. Un
tiempo que no va ni viene, que no hay manera de localizarlo o mantenerlo quieto
para examinarlo, es de él que se nos da la ración de vida que todos tenemos
para vivir. Imposible contar cuanto de ese tiempo dispone una persona hasta el
día que muera. Y esto sucedió. Un amigo que desperdiciaba su tiempo en una sola
borrachera diaria, estaba presente en el velorio de un hermano menor que se le
había agotado su tiempo de vida y un doliente le espetó con desprecio: “Quien
tenia que morirse es este borracho de mierda”. Y él, con la mayor serenidad miró
a todos los presentes y respondió suavemente: “al que le toca, le toca”. La
verdad puede ser negada o negarse a aceptarla, pero eso no va a cambiar los
hechos. Todos tenemos un tiempo limitado de vida y hay que saberlo administrar.
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