DESPRESTIGIANDO AL AMOR

 


DESPRESTIGIANDO AL AMOR

PROSAS AMOROSAS

Morir por el amor que otro u otra pueda darnos, es una de las estupideces achacadas al amor que no tienen sentido. Hacer ver el amor como un criminal o un causante de sufrimientos, predispone a las nuevas generaciones a sentir miedo o recelos para amar con libertad. El amor de otro no nos pertenece. No tenemos derecho a exigir que se nos ame, usando como razón que nosotros estamos amando. Con una pistola puesta en la cien de la otra persona u obligándola de cualquier manera a sentir amor por nosotros, es empantanar cualquier sentimiento que pueda favorecer para que ese amor comience a surgir y a intensificarse hasta que se parezca al nuestro. Ser amoroso no depende de cuanto amor se está recibiendo. El mejor ejemplo fue ese ser humano que azotado, escupido, torturado, despreciado y crucificado hasta la muerte, nunca dejó de amar a sus verdugos.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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