ROMPIENDO LA RELACIÓN Y SALIR INCÓLUMES

 

ROMPIENDO LA RELACIÓN Y SALIR INCÓLUMES

(Poema)

No voy a mover ni un dedo para impedir que te vayas

Si tomas la decisión porque tu corazón se ha enfriado y no soy capaz de evitarle una hipotermia, tienes derecho a darle una oportunidad para que vuelva a la vida.

Pero si se trata de manipular mis sentimientos con juegos infantiles de mala calidad, como empezar a recoger tus juguetes para que yo trate de evitar que te vayas, no me presto para ayudarte a montar esa burda obra de teatro.

Tampoco creo en arrepentimientos ni en epifanías jaladas por los cabellos para alabarme con un esplendoroso reconocimiento de ser yo el mejor hombre del mundo y por ese motivo estás de vuelta.

El amor no es una bombilla el cual puedes darle al interruptor para apagarlo hasta que te convenga encenderlo de nuevo. Revisa bien tus sentimientos, para ti es más sencillo pedirme que desaloje nuestro hogar, que ponerte a recoger tus cachivaches como para someterme a tortura el tiempo que vas a pasar cargando tantas cosas.

No me veas con esos ojos vidriosos por la furia de que yo no reaccionara como tú lo esperabas. No es que ya no te quiera, y en cierto modo eso sea uno de los argumentos que te sirve de excusa para irte. Mi amor sigue intacto, solo que se perder.

Puedo aceptar la derrota si el caso es que te has enamorado de otro. Pero por la razón que sea que ya no me ames, lo que haces, es para mí correcto. Vete o pídeme que te deje, y los dos saldremos con el menor daño posible en este tipo de separación, donde suele suceder una especie de genocidio familiar por culpa del desamor.

Prefiero que salgamos incólumes de esta ruptura de nuestra relación. Por eso no voy a mover ni un dedo para impedirlo.

  Autor: Emilio R. Fernández Ramos