EL DESTINO DE UNA FLOR
EL DESTINO DE UNA FLOR
(Poema)
No todas las flores conocen su destino.
Sin querer oí las reflexiones de una flor rebelde antes de ser cortada, le
decía a las otras; “Ayer dejé de ser un capullo como muchas de ustedes,
nuestras plantas madres viven de orgullo por nuestros destinos, nos recomiendan
fingir, ser exhibicionistas, arrogantes y vanidosas. No tenemos identidad
propia, solo somos un gesto de amor de aquel que nos elija o centro de adorno
para embellecer el ambiente donde se van a reunir. En mis sueños de retoño vi y
oí un ave de plumas blanca que me describió el futuro que nos espera. Iremos
sin misericordia al cesto de basura malolientes y despreciadas, o moriremos en
las inclemencias del clima cuando todos abandonen la tumba del difunto. En la
memoria de quien nos regale, solo queda la impresión que causamos, y en la
memoria de quienes vamos a exhibirnos, solo hay pensamientos para quien hizo su
gesto de amor usándonos a nosotras. El ave blanca me recomendó que les dijera;
“cuando sus vidas se estén apagando y sus pétalos se marchiten, no doblen la
cabeza por vergüenza de haber perdido sus bellezas y aromas, háganlo de
satisfacción porque cumplieron la misión de ser mensajeras y despertar el amor
entre los hijos preferidos del Creador”.
Comentarios
Publicar un comentario