UN CANTO DE PAZ POR AMOR DE DIOS
UN CANTO DE PAZ POR AMOR DE DIOS
(Poema)
El camino recorrido de la vida no se puede
volver a recorrer. El caminante se consume como el fósforo encendido cuya llama
ilumina el momento por donde va. Hacia atrás, el polvo del andar y hacia
adelante los sueños no soñados. La flama de la vida reverbera alimentada por el
combustible que provee la refinería de los anhelos, aurora que crea la
diferencia de todos los que van en la larga procesión de consumidores de
tiempo. Es un buen momento para un canto de paz entonado por el latir de los
corazones amorosos para que reboten en las paredes endurecidas de las
consciencias opacadas por falta de sueños propios. Están cayendo como rocas
cristalizados sentimientos de desamor en el camino, causando ampollas en los
desnudos pies de los que recién han encendido sus luces y atemorizando a
quienes esperan en el plano espiritual para unirse a la fuerza de vida que
intenta hacer valer su presencia, en un mundo terrenal que no se soporta ni a
sí mismo. Un canto de paz y amor insiste en pasar entre lágrimas y el bochorno
incesante, emanado del negro atardecer de corazones impíos, que siembran falsas
esperanzas en los baldíos terrenos de las almas impuras, para no rendirse a la
negatividad contagiosa, de quienes quieren ver morir al prójimo de manera
trágica. “Un canto de amor y paz, por amor de Dios”.
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