UN FELIZ AÑO PARA LOS IGNORADOS
UN FELIZ AÑO PARA LOS IGNORADOS
(POEMA)
Hasta no hace mucho creía que su rostro era mi rostro, que sus brazos y
manos eran míos, sus piernas, sus genitales, todas sus partes eran mis partes.
Sentía que su hambre era mi hambre, su sed era mi sed, sus dolencias y
malestares eran mis dolencias y malestares. Me confundí con él, ya que nunca
manifestó lo contrario, nunca estableció una diferencia entre él y yo, y eso me
hizo creer, que mi cuerpo era yo. Ahora que he logrado recuperar la suficiente
consciencia para contemplarlo, aprecio la grandeza de este aliado. Su fidelidad
y entrega es total; incapaz de guardar rencor, o activar venganzas contra mí
por los malos tratos que atentaban contra su salud y contra su vida. Siempre
dio lo mejor de sí para soportar y ayudarme a superar situaciones exigentes
donde el más sacrificado era él, y, sin embargo, cuando lo dejaba descansar o
dormir, no cesaba de trabajar para reparar los daños que yo le causaba y estar
en mejor condición para mi siguiente exigencia. Ese es mi cuerpo. Se ha dado
cuenta que al fin he abierto los ojos y puedo mirarlo tal como es; ahora me
sonríe todo el tiempo, porque sabe que no veo su sonrisa como si fuera mi sonrisa,
ahora quiere jugar y divertirse porque sabe que puedo separar mis cosas serias
e importantes de la vida que ocupan mi mente, y contemplarlo mientras disfruta
haciendo lo que naturalmente puede hacer, cosas que nunca atentaran contra su
salud. Ese es mi cuerpo. Orgulloso estoy
de él por haberme soportado y sobrevivido para darme la oportunidad de trabajar
para hacerme consciente de mi verdadera esencia, de mi verdadera naturaleza, y
no haberlo hecho morir permaneciendo en ese estado de inconsciencia como
dolorosamente le ha ocurrido a casi todos los que han perdido la oportunidad de
esta vida. Ese que está ahí en la foto es mi cuerpo. Ese que está ahí es él, es
a él que pueden ver y tocar, es él, el que va a morir en cualquier momento, y
yo me comunico con el mundo y con ustedes a través de él, pero ahora respetando
y apoyando su vida. Feliz año nuevo para todos los cuerpos, y mi profundo deseo
es que el próximo año, sus posesionarios dejen de convertirlos en victimas de
efectos psicosomáticos. ¡RECIBAN UN FELIZ AÑO ¡
Hola amigo, cuanto me identifico contigo, pues yo también he abusado de mi cuerpo, y hasta hace unos cuantos años no lo veneraba y respetaba como debía, no le agradecia nada, pensando que esa era yo, y no habia nada mas ahi, hasta que por fin abrí los ojos a tiempo y la complicidad entre él y yo, ha sido genial, aunque me está pasando factura por los abusos y descuidos.
ResponderBorrarGracias Emilio por tu compañía, tus reflexiones, y por todo lo bien que describes y desmenuzas tu aprendizaje de vida, amigo pensante.
FELIZ 2023, SALUD Y CONSCIENCIA DESPIERTA SIEMPRE. Un abrazo
Un abrazo mi querida amiga. Vamos en la misma dirección, aprecio compañía.
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