APRENDE A GUARDAR SILENCIO
TE AYUDARÁ OBSERVAR LA DIFERENCIA ENTRE LA MENTE Y EL CEREBRO
Hola amiga(o)
pensante. Uno de los padecimientos que se quejan las personas es de estar
pensando de manera negativa. Se enferman y todo le sale mal por ser negativos.
Así que la solución
es pensar positivo, y como sienten que son obligados a pensar negativo; entablan
una lucha dentro de su cabeza contra un
enemigo que la sociedad ya ha señalado; la mente, o su cerebro es el culpable.
Y van contra su
cerebro con rabia, pero no pueden hacer nada, no pueden meter las manos dentro
del cráneo, y lo menos que se le ocurre es considerar que él es el problema
como pensador.
El cerebro y todo
el organismo no pararán de procesar todas las señales o percepciones que
reciba, tanto del exterior como del interior del cuerpo. Solo cuando mueran
cada una de las células dejará de procesar.
Y la mente contiene
todo el cuadro psicológico acumulado, resultado de las interpretaciones o
significados que el pensante ha hecho de todo lo que ha percibido y
experimentado a través del cuerpo. Y de lo que ha considerado o imaginado por
su cuenta.
Aquel que quiera
dejar de pensar, lo único que puede hacer es dejar de considerar, imaginar, o producir
interpretaciones, y de darle significados a los hechos. Significados que
reconoce le causan miedos, ansiedad, estrés, inseguridad, o perturbaciones de
cualquier tipo que le impiden mantenerse tranquilo y relajado.
Es una real
tontería tratar de parar el cerebro, o que el cerebro no procese las señales
que recibe, por considerar que es el que produce ese contenido feo, malo, y
dañino que no lo deja vivir en paz, y causa que todo lo que hace le salga
mal.
El silencio y
quietud de un pensante, es ese estado donde logra permanecer sin estar haciendo
conjeturas, imaginando o suponiendo contenidos o significados. Una de las
prácticas más conocidas, como es la meditación, tiene ese objetivo. No se trata
de parar las funciones del cuerpo, y en especial del cerebro o la mente como
también lo llaman.
Mientras el cuerpo
procesa las señales que capta por cualquiera de sus sentidos, el pensante puede
estar meditando, puede permanecer en silencio sin hacer interpretaciones de lo
que su cuerpo está captando, o imaginando cosas.
Un pensante que ha
recuperado el control de sí mismo, en otras palabras, de su actividad
pensativa: (El acto de producir contenidos, o de generar significados), es un
pensante que puede permanecer en silencio mientras se desenvuelve socialmente.
Nunca lo verán
pasar por la calle hablando solo, o haciendo gestos como si hablara con
alguien, permite que su mente reconozca el entorno por donde va sin sentirse
impulsado a ir interpretando todo lo que percibe. Lo cual no quiere decir que
no pueda hacerlo cuando sea necesario.
Siéntense frente a
su casa, o vean la calle desde una ventana, o paseen por un parque y prueben
guardar silencio, mientras observan todo lo que su mente reconoce.
Reconocer es una
función vital que ejecuta la mente para el pensante. Por esa razón te
desenvuelves por toda la ciudad donde vives sin dificultad. Tu mente reconoce a
tus amigos o conocidos, te indica a quienes no conoces. Pero si es algo
extraño, o que sea necesario hacer interpretaciones, el pensante le presta algo
más de atención y hace sus conclusiones.
Estas conclusiones
son el contenido psicológico que tiene efecto sobre el pensante. El cerebro no
hace conjeturas, suposiciones o interpretaciones, procesa la información para
la supervivencia del organismo.
Es el pensante que
considera que es un infeliz porque le montaron los cuernos, o considera que la
serie de Harry Potter es la mejor del mundo, y casi se infarta cuando la ve.
Hay vídeos donde se
ve a un glóbulo blanco persiguiendo a una bacteria y no se detiene hasta que la
envuelve y lo mata, El pensante considerará que la bacteria es mala y debe
morir, pero el glóbulo blanco no está considerando nada, está respondiendo a su
memoria genética que es reconocer aquello que represente un peligro para la supervivencia.
Los nuevos glóbulos blancos que se producen no tienen que ir a la escuela, ni
recibir consejos o instrucciones de los glóbulos blancos más viejos para que
sepan que hacer.
Pensar negativo no
es más que el pensante produciendo contenidos negativos.
Cada vez que
supones algo, o imaginas que algo es de cierta manera, estas dictando el patrón
de comportamiento o actitud que vas a tener. Si imaginas o supones que te va a
ir mal, o que hay algo malo rondando por ahí, no vas a estar tranquilo.
Entonces, lo que
tienes que hacer es tener cuidado o prestarle atención a lo que estas
considerando. Algo cayó en el techo, o se oyó un ruido en la cocina, ¿por qué
estás tan seguro que es un fantasma? No puede ser un gato.
Deja tu cerebro y
la mente tranquila, no luches contra ella que ella no está contra ti. Eres tú
el que te estás flagelando y la mente hace contigo lo que tú crees o has
considerado.
Buen provecho
guardando silencio. Descansa por favor, deja de malgastar energías que tanta
falta te hacen. “Para de sufrir”.
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