EL SEDENTARISMO Y SUS EFECTOS EN LA SALUD

  





PARA UN ENVEJECIMIENTO SALUDABLE, EVITAR LA DEMENCIA SENIL Y PERDIDA DE LA CAPACIDAD COGNITIVA…ENTRA EN ACCIÓN YA

Hola mi querida amiga(o). Los jóvenes y los que no lo son, no pueden escaparse de los efectos del paso del tiempo en su cuerpo.

Vean fotos de cómo se veían, y de cómo se ven y se sienten ahora.

A muchas personas para que presten atención a algo, hay que acuñarles el tema con referencias de estudios de universidades, de laboratorios, científicos famosos, etc. etc.

Lo bueno de las redes es que ahora, en un minuto puedes averiguar que se dice de ese asunto. Dejen la flojera, la salud no tiene precio, y no esperes comprobarlo cuando no la tengas.  

La actividad física diaria ayuda a prevenir la mayor parte de las enfermedades asociadas al modo de vida. Inclusive, pueden revertir condiciones que ya se están manifestando.

Lo menos que puede aspirar un ser humano es un envejecimiento saludable. Pero no puedes esperar que tu cuerpo se deteriore o sufra de una enfermedad para poder actuar. A veces el deterioro estructural del organismo es tal, que no vuelve a alcanzar el nivel de funcionabilidad normal.

Hay personas que tienen como excusa para no ejercitar su cuerpo, las rutinas que por obligación o necesidad tienen que hacer a diario.

No es que no favorezcan en algo al cuerpo, pero hay una gran diferencia en la actitud mental de quien está trabajando, a quien está ejercitando su cuerpo.

Prestarle atención al cuerpo cuando lo ejercitas, te estás poniendo en comunicación con esa vida biológica.

Tus pensamientos deseosos de que se fortalezca, que funcione mejor, de que mejore su apariencia, son mensajes que llegan a la memoria genética. (Hay un campo de la genética llamado Epigenética que considera la relación y los efectos del pensante sobre su cuerpo)

Gracias al Creador Supremo, los profesionales de la medicina rompieron con los tabús impuestos por las corporaciones, y hoy están hablando abiertamente de la importancia de la actividad física para la salud.

Ya no es la moda del fitness (ejercicios para mantener un buen estado físico) para verse “bonito o bonita”. Claro que se puede disfrutar el mejorar la apariencia del cuerpo, pero no se trata solo de vanidad o narcisismo.

Hablamos de prevenir, hablamos de rehabilitación, hablamos de salud.

Hace 15 años (edad 58)  sufrí un infarto que por poco me saca del juego, el daño del corazón según las pruebas, este perdió un 25% de su capacidad. “Ya mi cuerpo estaba limitado, no lo volvería a usar nunca más como antes”.  Y debía tomar medicamentos de por vida debido a que era hipertenso silencioso.

En ese tiempo estaba en mi investigación y exploración de la condición de la Nada aplicada a la mente y a la espiritualidad. Tenía como 5 años encerrado en la casa que no veía ni la luz del sol, y para mi familia, algo mal estaba pasando con mi mente. Preguntaban por mí y yo les decía que dijeran; “que estaba haciendo Nada”. 

Lo que todo el mundo entendía era que yo, “No estaba haciendo nada”. Sinónimo de flojo o estaba loco.

El infarto llegó a tiempo después de escribir mi texto, que titulé; “Haciendo Nada”, ya que me vi obligado a prestarle atención al cuerpo y encontrar las maneras de recuperarlo de mí descuido. Y de paso dejar los medicamentos para la tensión que el médico me ordenó que eran para el resto de mi vida.

Pronto mi cuerpo cumplirá 74, normalice la comprensión del corazón (pruebas médicas hechas) y en menos de un año abandoné los medicamentos para la tensión y mantengo una fortaleza física que me recuerda los 40.

No es que no me pueda morir en cualquier momento, pero que sabroso es convivir con un cuerpo que no te molesta para nada.

Aparte de cambiar los hábitos alimenticios, fueron vitales los ejercicios hechos con atención especial para la salud.

Está comprobado mi querido amigo(a), el sedentarismo promueve mala salud.

Está bien, los sueños y grandes metas son relevantes, pero si el precio que tienes que pagar por lograr algo, es la salud, vete despidiendo de este mundo sin disfrutar tus logros. Esos logros por los que pasaste por tantos malos ratos, y que ahora no puedas darte los gustos que te mereces, son para lamentarse el resto de la vida.

Por muy copado que estén los días, siempre se puede abrir espacio para dedicarse al cuerpo. La etapa inicial siempre es dura, ya que tienen que romper y reacomodar sus rutinas habituales que no les dejan tiempo. Y para empezar a desarrollar el hábito de hacer ejercicios, también es duro para el que nunca se ha puesto.

Aquí les dejo esta perla, “deja de solo pedir por salud a las fuerzas divinas y ponte a trabajar por tu salud, de esa manera tus ruegos van a ser atendidos.”

Como siempre; ofrezco mis experiencias de manera particular a cualquiera que desee entender con más profundidad, como relacionarse con su cuerpo de modo que tenga buenos resultados. (Sin costo alguno).

Las fotos son como evidencias. Hace poco ofrecí mis conocimientos a los vecinos de mi pueblo para tradear (comerciar) en la bolsa de valores con éxito, y no pude tomarme fotos con mi carro Lamborgini al frente de la mansión, y nadie me quiso creer. Y eso que mi asesoría no les va a costar ni medio, es gratis. Jajaja…”que cosas tan extrañas suceden en la gente”.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos  

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