EL QUE QUIERA CONOCERSE A SÍ MISMO; SIGA ESTOS PASOS.

  

DESPEJANDO ENCUENTRAS LA INCÓGNITA Y SU VALOR. (Operación algebraica de igualdades)

Hola amiga(o) pensante. Por pura intuición a los seres humanos se les despierta el interés de conocerse a sí mismo. Intuyen que lo que creen que son, no lo son en verdad. De lograr ese objetivo se encontraran con una fuente de sabiduría natural que yace en ellos.

Esta dotación de poder es intrínseca a su “propia” naturaleza, pero, primero hay que conocerse “a sí mismo”. La incógnita.

En identificar a este “mi mismo”, es donde se complica la cosa, ya que está muy bien identificado con muchas cosas las cuales ya conoce. Entonces; ese mi mismo que quiere conocer, debe de ser algo que no conoce y con la cual todavía no puede identificarse.

Obvio, primero tiene que conocer para poder decir “este soy YO, el verdadero”.

Conozco muy pocas personas que han resuelto su conflicto de “saber quiénes son en verdad”. Estas personas hicieron el procedimiento correcto. En lugar de empeñarse en encontrar a ese “mi mismo”, o el verdadero yo, hicieron algo más sencillo; encontrar todo aquello que “NO ERAN”. Un proceso de despeje.

Pueden comenzar mirando alrededor identificando todo lo que no son, y poco a poco se van acercando a su cuerpo, hasta llegar a sus pensamientos, ideas, creencias, o globalmente a su mente.

Hay una regla que puede auxiliarlos a identificar todo aquello que no eres; “Todo lo que consideres tener o poseer, no puedes ser tú”.

Todo aquello que está separado del cuerpo es fácil admitir que no se es eso.

Al llegar al cuerpo empiezan las dificultades, pero se pueden ayudar seccionando el cuerpo, o viéndolo por partes, de esta manera experimentaras la separación entre tú y los dedos de los pies, la rodilla, el cabello, los brazos, etc.

Una ayuda más fuerte, es imaginar que pierdes un pie, la pierna, un brazo, quita todo lo que puedas y que el cuerpo siga vivo. Con todo esto imaginado contrasta con tu integridad de quien consideras que eres hasta este momento.

Sabes que tu cuerpo está incompleto, pero tú experimentas que estás completo.

Esa es tu personalidad. Te has identificado con tu personalidad. Ya el mundo exterior y tu cuerpo fueron conocidos, “No son tú”.

Ahora viene tu identificación subjetiva con tu personalidad, producto de tus pensamientos, ideas, consideraciones, etc,  creencias que has producido en esta vida.

Si has practicado estos pasos hasta tu personalidad, habrás experimentado SER, quien piensas que eres. Y allí está tu mente aportando toda la información que necesites para identificarte o “saber quién eres”.

En este nivel psicológico, de la personalidad, se vuelve a usar el despeje de lo que NO eres.

La regla de que no puedes ser lo que sale de ti, lo que produces, lo que creas, lo que tengas o poseas, vuelve a usarse.

“Tienes” una mente atestada de memorias, pensamientos, y esas memorias de todas tus experiencias de vida es de donde sale esa identificación o “saber” quien eres. Son tus posesiones psicológicas, por lo tanto no puedes ser tú.

Aquel que permanezca suficiente tiempo contemplando su separación de su vida física y psicológica; “DESPERTARÁ, SE ILUMINARÁ” y sabrá de una vez por toda quien en verdad es, y su vida se transformará para su grata satisfacción.

Buen provecho al experimentar, al verdadero mí mismo.  

Autor: Emilio R. Fernández Ramos