LAS GANAS DE MORIRSE Y EL SUICIDIO
OBSERVA ESTO ANTES DE TOMAR DECISIONES O DEJARTE LLEVAR IMPULSIVAMENTE
Hola amiga(o) pensante. “No sé qué hacer con mi vida”. Aquel que llega a
este dilema, le falta bajar un escalón más para desear morirse o quitarse la
vida.
Si es la primera vez o son pensamientos recurrentes que aparecen cuando las
cosas no marchan según tu deseo, debes aclarar a que vida te refieres.
Y debes aclararlo porque en eso que estás llamando tu vida, estás
involucrando a una INOCENTE VIDA que no tiene nada que ver con los problemas y
dificultades que estás pasando con tu relación con la familia o la sociedad.
La vida fisiológica; ese cuerpo con el que naciste, es inocente de todos
los peos por la que has pasado y sigues pasando con tu vida psicológica, tu
personalidad o manera de ser para encarar a la sociedad con la cual estás involucrada(o)
y obligada(o) a relacionarte con ella.
A tu vida psicológica puedes dejarla morir, puedes buscar las maneras de
destruirla, cambiarla, borrarla, si no te sirve para lograr tus objetivos,
metas o sueños que te propongas, no pierdas el tiempo y asesínala.
No importa que le des muerte a la vida psicológica, tienes el poder de
fabricar otra que te sirva mejor para enfrentar los problemas, barreras u obstáculos
de tu sobrevivencia en la sociedad. O por lo menos que no sea una personalidad delicadísima,
que estalla en llantos o tristezas porque el mundo a su alrededor no es del
color que te gusta, y empiezas a sentir ganas de morirte.
Es tu personalidad que no sirve, porque carajo la vas a pagar con tu
inocente vida fisiológica, que solo se ocupa de sostenerte de pie existiendo en
este universo para que lleves a cabo tus sueños, y todas las pendejadas que se
te ocurran para experimentar emociones, sentimientos, alegrías, placeres, etc.
y como no sabes, ni te has interesado en saber aunque sea cómo remendar tu
personalidad y taparle los agujeros que se le hacen, entonces te quieres morir.
Pero paga el pendejo cuerpo que no puede defenderse de ti. O de la locura
de la personalidad que inventaste. .
A quien tienes que matar o pintar de cualquier otro color, cambiarle
tornillos y tuercas es a la personalidad que construiste. Reconoce que tiene
muchas fallas y no responde como tú quieres, y ponte a trabajar.
No maltrates a tu inocente cuerpo, es una bendición del creador para que
pudieras incorporarte a esta vida terrenal, y si estás aquí, y de paso todavía
tu cuerpo sigue vivo, pon una fiesta.
Sabes cómo hago yo la fiesta, pongo una música que me gusta, y mi único invitado
es mi cuerpo. Cantamos y bailamos hasta que estemos los dos complacidos.
Pero cuidado, esta fiesta debes hacerla sin aguardiente, ni drogas. Aunque
no lo creas tú cuerpo detesta estas sustancias, para él significa muerte. El
que quiere emborracharse para sentirse alegre, olvidar sus penas o sufrimientos,
es tu personalidad. Es tu preciosa y adorada vida psicológica fabricada con tus
propias manos espirituales.
Si separas estas dos vidas, se te va a hacer más fácil trabajar para hacer
correcciones en tu personalidad. Y sobre todo, ya no hay manera de culpar a los
demás o al resto del mundo de los problemas y fallas que tiene tu gran obra. TU
PERSONALI DAD.
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