PÍCARA; ERES UNA PICARA
POEMA
Eres una pícara, y tú lo sabes.
Te encanta ver cómo me ruborizo
cuando de manera perversa adoptas una
pose que parece descuidada.
Cruzas las piernas y me dejas ver
esas tentadoras promesas silenciosas,
y en mis oídos retumba
una maliciosa voz que me dice;
“eso puede ser tuyo”.
Adoro tu picardía, porque sé
que con tu maldad me premias con la
contemplación de un excelso panorama
que solo la naturaleza puede crear
a un espectador que sueña con ser
un invitado especial, para que disfrute
del candor y de la ingenuidad,
que emana de tu cuerpo.
Y que luego de vivir tan imaginado
deseo,
caiga de rodillas para suplicar
me permitas ser el asiduo visitante
que te haga seguir maldiciendo,
cuando tu carne restalle
y sientas que se te acaba el mundo,
pero que vale la pena morir
con esta clase de agonía.
Pícara, eres una pícara.
Tu picardía va a desatar una hecatombe
y van a ser solo dos las victimas
de esta anunciada tragedia.
Tú la pícara, y yo, el embelesado
que no puede apartar los ojos
de tus piernas.
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