LA IDENTIDAD MAL USADA TE QUITA LA LIBERTAD DE PENSAR
LA DISCRIMINACIÓN Y LA EXCLUSIÓN, LA PAZ Y LA GUERRA, TIENEN AQUÍ SUS RAICES
Hola amiga(o)
pensante. El proceso de identificación endógeno, ese que se produce desde
dentro por el mismo pensante, son los ladrillos con los que construye su
personalidad. Es decir, su forma de pensar y por ende su manera de ser
Puede ser
influenciado desde afuera o inducido, pero al final es el pensante que produce
su estado de identificación.
Con todo aquello
que se identifica se adhiere a él, como si fuera un imán. Su familia, su
pueblo, su bandera, su religión, y todo aquello que ha considerado estar de
acuerdo. Y lo que no está de acuerdo o no acepta, los saca de los predios de su
mundo y su actitud hacia ellos es de rechazo, limitando su personalidad a un
comportamiento de agrado, a solo aquello con la cual se identifica.
Lo bueno y lo malo,
lo deseable y lo indeseable en el criterio de una persona sólidamente
identificada con algo, no admite posibilidad de un entendimiento diferente a lo
que ya considera.
Esto lo lleva a
cometer actos irracionales, o a sufrir dos estados emocionales extremos, en los
cuales no tiene control. Su felicidad e infelicidad depende de lo que le ocurra
a lo que afirma que ama, y de lo que le ocurra a lo que dice que no ama.
“Ama al prójimo
como a ti mismo”, es una lección, que aunque lo deseen llevar a la práctica los
seguidores del Maestro Jesús, su mente, su criterio, su intelecto que ya ha
construido un muro de separación entre aquello con lo que se identifica y el
resto del mundo, no pueden generar esos sentimientos amorosos hacia quien
piensa diferente. Inclusive, es indiferente y nada le importa, lo que le pase a
todo aquel o aquello con la cual no se identifica, por el simple hecho de que
no los conoce.
Solo le importa lo
que le pase a su familia, a su país, a su equipo de futbol, a su congregación, partido
político, etc, etc, etc. y lo que le pase a sus enemigos o contrarios, que
beneficie o dañe a los suyos.
La manipulación
mediática, o por cualquier vía, se aprovecha de las identificaciones de la
gente. Saben cómo van a REACCIONAR.
Es una reacción
compulsiva, carece de reflexión, análisis o estudio actualizado. Pero estas
personas, no lo sienten así. Para ellos es correcto si favorece o defiende
aquello en lo que creen. Los medios usados así sean violentos los justifica
como una acción que se merecen recibir quienes adversan.
La guerra y la paz;
la paz y la guerra, ambas tienen sus extremos defensores. Y ambos concluyen,
que sin guerra no habrá paz, y para haber paz hay que exterminar a todo aquel
que no se identifica con ellos.
Los nuevos órdenes
mundiales en las teorías conspiratorias, se basan en los extremismos que el ser
humano ha adoptado con su proceso de identificación. Es decir, eliminar o
esclavizar sin ningún derecho como seres humanos, el resto de la población que
no entran dentro de su identificación.
Las doctrinas, por
lo general no son simples lecciones o modos de mantener cierto orden, se
convierten en un modo de “lavado de cerebro”, para lograr una identificación
tan férrea, que el individuo no sea libre para pensar.
Ningún pensante de
los tantos buscadores espirituales, podrá lograr un DESPERTAR si no rompe con
todas las identificaciones que le imponen u obligan un comportamiento.
Por lo tanto, tiene
que saber, que las identificaciones son pensamientos concebidos por la persona.
Esto significa que si la identificación le obliga a sentir o ser de una manera
específica, está siendo manejado por sus propios pensamientos.
El creador siendo
conducido por sus creaciones.
Si quieres observar
este fenómeno, basta con prestarle atención a tus estados emocionales, estados
de ánimo, a la somatización o alteraciones de las funciones de tu cuerpo.
Suceden sin que puedas evitarlo.
Las
identificaciones compulsivas limitan la libertad del pensante. Y es siendo
libre que se puede avanzar, progresar y llevar una vida más plena y saludable
como todo el mundo lo desea. Y el que adentre un poco más, alcanzara la
iluminación espiritual que sueña.
Buen provecho con
tu libertad.
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