LO QUE EXPERIMENTAS; LO ÚNICO QUE TE LLEVAS AL MÁS ALLÁ


 LO QUE EXPERIMENTAS; LO ÚNICO QUE TE LLEVAS AL MÁS ALLÁ

Los que no están de acuerdo pueden ir a un entierro para comprobarlo. Experimentar es o debiera ser el propósito de todo ser humano. Pero ya muchos han valorado y catalogado las experiencias en un rango de malas y buenas, deseables y no deseables. La disposición a experimentar se reduce a unas pocas cosas. Agravado por el hecho de que nunca las cosas suceden tal como uno quiere, y se sigue eliminando cosas.

Dime a que le huyes, temes, o no quieres experimentar, y comprobarás que con esas experiencias te estarás tropezando todo el tiempo. Con un abanico tan reducido de lo que se está dispuesto a experimentar, escasea el placer, la satisfacción y lo agradable de la vida brilla por su ausencia.

A parte de las correcciones que la persona interesada debe de hacer para ampliar su abanico de disposición a vivir la vida a plenitud a través de las experiencias; es saludable que comprenda que solo se corrigen las acciones. Se pueden corregir ideas, como esta nueva comprensión de las experiencias; pero es en los hechos que se comprueba que el cambio de comportamiento está sucediendo.

El ciclo de la vida: “ser, hacer y tener “. Visión útil para mantener un orden en la vida. Al llegar la hora de hacer correcciones, las evidencias de lo que ocurre solo se pueden ver en el “hacer”. Sin acción no ocurren experiencias. Esto es tan cierto en la vida que hasta sentarte “a no hacer nada”, es un hacer, es una acción. SER: Quien quiera que sea la persona, solo es cuando está ejerciendo. Si el actor anda de paseo con su familia, y no sale de su rol de actor, destruye esa experiencia. O si eres médico y estás sentado en la mesa del comedor con tu familia siendo médico, destruyes esa experiencia. TENER. Después que una persona logra algo, y no deja de seguir tratando de alcanzarlo, termina como paciente psiquiátrico.

Si las personas no tienen buena claridad en este asunto de las experiencias, no se dan cuenta cuando echan a perder sus experiencias diarias. Algunos siguen haciendo un desastre solo por falta de un poco de comprensión del asunto. Buen provecho.

 Autor: Emilio R. Fernández Ramos 

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