MI AMIGO EL BORRACHO

 MI AMIGO EL BORRACHO

(Prosas alcohólicas)

¿Preguntas como me siento?

Me siento como todo el mundo, colocó las nalgas en la…

No vale, no es del verbo sentar, es del verbo sentir.

¡Ah! Ya entiendo la pregunta. Pero déjame decirte algo, ¿tú no vas a creer, pero esta es fecha que yo no sé como hago para sentirme?

Al principio me tocaba por alguna parte del cuerpo y me decían que no era ese sentir. Se referían a mi estado de ánimo, emocional o sentimental. Desde ahí comencé a interesarme para ver como hacía para sentirme como me sentía en ese momento. Inclusive, en este momento estoy sintiendo que estoy borracho, y no puedo ver como carajo hago para sentir esta vaina tan sabrosa; solo sé que con los tragos se produce esto que siento tan bueno.

Pero por lo normal cuando estoy sobrio, a veces me siento eufórico, a veces ando sin ganas de nada, otras veces agarro una de esas grandes calenturas, y no he podido ver cómo es que hago esa vaina. Y eso que me he puesto a prestarle atención, el asunto a veces me fastidia tanto que me obstina. Y he preguntado a muchos que se supone saben del asunto, cómo hace uno para sentirse y no he conseguido quien sepa cómo hacer para sentirse como uno quiere. Y estoy seguro que tu no lo sabes, pero eres como todo el mundo preguntándole a todo el que ven; “¿cómo te sientes?”. Cómo si la gente supiera cómo hacer para sentirse. Inclusive, al cuerpo le ocurre todo tipo de cosa y uno se queda como un “bocaabierta” sintiendo lo que él siente sin poder hacer nada.

Tú te imaginas que uno pudiera causar como quiere sentirse. Si yo logro hacer esa vaina te prometo que dejo el aguardiente. Sí, yo sé que te dije que lo que siento es algo sabroso, pero sabroso porque con la caña no me recuerdo en absoluto de ese maldito mundo en el que vivo. Pero si yo pudiera inducir mis propias emociones, sentimientos y estados de ánimo, no recurriera al aguardiente ni a esa hierba maldita para sentirme bien. ¡Carajo! Sin querer te respondí lo que siento en lo profundo de mi alma. En el fondo de mi alma no me gusta recurrir al aguardiente y las drogas para poder sentirme como quiero sentirme.

Autor: Emilio R. Fernández Ramos